La deuda pública total de Estados Unidos alcanzó un nuevo récord al superar los 37 billones de dólares, según datos oficiales del Departamento del Tesoro. Este aumento refleja un preocupante desequilibrio fiscal, con 29,64 billones en deuda pública y 7,36 billones en obligaciones intragubernamentales.

El crecimiento acelerado de la deuda ha sido constante: en octubre de 2024, al inicio del año fiscal, la cifra era de 35,46 billones, lo que evidencia un incremento vertiginoso en solo unos meses. Expertos advierten que este ritmo insostenible podría tener graves consecuencias económicas a nivel global.

Maya MacGuineas, presidenta del Comité por un Presupuesto Federal Responsable, alertó sobre el peligroso desbalance entre gastos e ingresos del gobierno, con un déficit anual cercano a los 2 billones de dólares. «Este hito debería ser una llamada de atención para que los políticos actúen con urgencia», afirmó.

La deuda estadounidense ha batido récords sucesivos: 34 billones en enero de 2024, 35 billones en julio y 36 billones en noviembre. Este ritmo de crecimiento supera ampliamente la expansión de la economía, ya que el PIB de EE.UU. en 2024 fue de solo 29,18 billones.

La situación plantea interrogantes sobre la capacidad del país para sostener su endeudamiento sin afectar su estabilidad financiera. Analistas señalan que, de no tomarse medidas, el costo del servicio de la deuda podría limitar el gasto en áreas clave como infraestructura y seguridad social.

T/RNV