Ministro Ñáñez: El imperialismo pretende dominar la mente a través de la guerra cognitiva

El vicepresidente de Comunicación y Cultura, Freddy Ñáñez, denunció que el imperialismo busca manipular los sesgos cognitivos del ser humano para dominarlo mediante engaños, agresiones y control, como parte de una guerra cognitiva alineada con sus intereses políticos.

Durante su intervención en la Conferencia sobre la Guerra Cognitiva en Caracas, Ñáñez afirmó que las tácticas del enemigo van más allá de la desinformación o la manipulación económica. Esta guerra, explicó, combina estrategias de información y psicológicas para generar caos.

En cuanto a la guerra de información, que implica controlar tanto lo que se difunde como lo que se recibe, señaló:

“Si domino la información, puedo intoxicar al adversario y dosificarla a mi favor”. Recordó que en el siglo XX, grupos económicos decidían qué noticias llegaban al público, influyendo en la percepción de temas como el deporte, la cultura y la política.

“La opinión pública se moldeaba como un editorial; lo que no aparecía en los medios simplemente no existía”, dijo. Sin embargo, advirtió que la guerra cognitiva actual es aún más peligrosa.

Respecto a la guerra psicológica, destacó que consiste en identificar los mitos fundacionales del oponente, sus narrativas y emociones para manipularlos. Puso como ejemplo las campañas de los años 80 para desacreditar a Simón Bolívar, donde incluso hoy algunos lo tachan de tirano.

El también ministro de Comunicación, sostuvo que es imposible convencer a un bolivariano de traicionar a Venezuela, ya que el bolivarianismo define su identidad. Aclaró que la guerra cognitiva no busca cambiar ideologías, sino deteriorar los procesos neurológicos vinculados al conocimiento y la toma de decisiones.

Además, mencionó que el cerebro tiene capacidades cuánticas para almacenar información relevante y cuenta con 180 sesgos cognitivos. Explicó que la mente descarta datos innecesarios mediante un “algoritmo natural”, aunque algunos puedan ser útiles en el futuro.

T/RNV