Diversos colectivos ciudadanos, movimientos sociales y grupos ambientalistas se congregaron en el Teatro Prometeo de la Casa de la Cultura Ecuatoriana, en Quito, para rechazar las recientes medidas impulsadas por el gobierno de Daniel Noboa. Entre los cambios más cuestionados está la reducción de ministerios, de 20 a 14, en particular la fusión del Ministerio del Ambiente con el de Energía y Minas, que según los manifestantes pone en riesgo los avances en protección ambiental.
Paola Oña, del Frente Clínica Ambiental, señaló que estas decisiones generan desconfianza en las comunidades y exigió la apertura de diálogos con los actores locales. Criticó que las políticas públicas se decidan sin consultar a las poblaciones afectadas y denunció que la reestructuración ha dejado sin empleo a alrededor de cinco mil funcionarios públicos.
Los asistentes coincidieron en que las reformas perjudican especialmente a los grupos más vulnerables. Algunos advirtieron que los derechos básicos están en peligro y que los cambios podrían extenderse incluso al ámbito privado, lo que aumenta la preocupación por el impacto de las nuevas normas.
El encuentro finalizó con una reunión entre las organizaciones participantes para coordinar acciones conjuntas frente a la actual situación política. Acordaron mantener la unidad entre distintos sectores sociales para defender lo que consideran un ataque contra derechos consagrados e instituciones fundamentales.
Henry Llanes, vocero del Frente Nacional por un nuevo IESS, denunció que el gobierno no ha reestructurado el Consejo Directivo de la entidad, obstaculizando el reclamo de una deuda estatal de más de 24 mil millones de dólares. Aseguró que esta omisión viola el artículo 372 de la Constitución y perjudica al Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social, por lo que se presentó una demanda por desacato.
T/RNV