El presidente Nicolás Maduro, afirmó que Bolivia ocupa un lugar especial para su país, calificándola como su “hermana predilecta”, en línea con las palabras de Simón Bolívar, quien la llamó su “hija predilecta”. Durante el cierre del Seminario Internacional Bicentenario de Bolivia 1825-2025, Maduro subrayó que Venezuela celebra los avances bolivianos y lamenta cuando el país enfrenta amenazas como el “imperialismo, golpes de Estado y neoliberalismo”.
El mandatario venezolano reiteró el apoyo incondicional de su nación a Bolivia, asegurando que el pueblo boliviano siempre podrá contar con los “hijos e hijas de Bolívar y Sucre”. Además, enfatizó que ambos pueblos compartirán la misión de completar los objetivos históricos pendientes de la lucha independentista.
Maduro también reflexionó sobre el legado de Simón Bolívar y Antonio José de Sucre, destacando su visión geopolítica, su compromiso con la libertad y la igualdad, y su capacidad para desafiar los paradigmas de su época. Resaltó que ambos líderes, pese a las controversias y obstáculos, mantuvieron principios republicanos y una clara conciencia de su papel histórico.
Concluyó citando a José Martí para recordar que el proyecto bolivariano sigue inconcluso en América Latina, lo que representa una tarea pendiente para las generaciones actuales. “La misión histórica nos exige continuar lo que Bolívar inició”, afirmó.
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