El presidente de Estados Unidos (EE. UU.), Donald Trump, anunció que aumentará los aranceles a productos indios «en las próximas 24 horas» como represalia por las relaciones económicas de Nueva Delhi con Rusia. Acusó a la India de «alimentar la maquinaria bélica» rusa mediante sus compras de petróleo, en medio de la guerra en Ucrania.
Trump justificó la medida alegando que EE. UU. «hace muy pocos negocios» con la India debido a sus altos aranceles, calificándola como un «mal socio comercial». El mandatario ya había impuesto un arancel del 25% a las importaciones indias, que entrará en vigor el 7 de agosto, pero ahora amenaza con incrementarlo «considerablemente».
También criticó a la India por «no preocuparse» por las víctimas del conflicto ucraniano. Estas declaraciones profundizan la tensión entre ambos países, especialmente después de que Nueva Delhi reforzara sus lazos energéticos y de defensa con Moscú.
El gobierno indio rechazó las acusaciones de Trump, tachándolas de «injustas e irrazonables». Defendió su estrategia energética, argumentando que las compras de petróleo ruso son una «necesidad impuesta por el mercado global». Además, subrayó su derecho a proteger sus intereses económicos en un contexto de precios elevados.
Desde Moscú, el portavoz presidencial Dmitri Peskov calificó las exigencias estadounidenses como «ilegítimas» y una presión para que otros países corten relaciones con Rusia. Esta postura refuerza el alineamiento entre Rusia y la India, dos socios estratégicos.
El conflicto podría afectar significativamente el intercambio comercial entre EE. UU. e India, así como alterar alianzas en Asia. Mientras Washington busca aislar a Rusia, Nueva Delhi prioriza su seguridad energética, lo que podría generar más fricciones con Occidente.
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