En un artículo publicado en Rossíyskaya Gazeta, la portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia, María Zajárova, analiza el trasfondo político de la inteligencia artificial (IA) y su papel en el nuevo orden global. La autora advierte sobre cómo la IA, lejos de ser solo una herramienta de progreso, se ha convertido en un instrumento de dominación neocolonial, concentrado en manos de una élite de Estados y corporaciones.
Zajárova destaca que el neocolonialismo digital opera mediante algoritmos que condicionan desde la economía hasta la opinión pública. Los países en desarrollo ya no solo dependen del hardware o software del Norte global, sino de parámetros ocultos que definen su acceso a educación, salud y toma de decisiones. Esta dependencia, señala, refuerza estructuras de poder asimétricas, donde una minoría controla infraestructuras digitales clave.
En su escrito, denuncia el alto costo ecológico y social de la IA: el consumo energético de los centros de datos equivale al de países enteros, mientras la extracción de minerales como litio y cobalto profundiza la explotación en naciones pobres. Según datos citados, para 2050, la demanda de estos recursos aumentará un 500%, agravando la desigualdad global bajo un discurso de «inclusión digital».
La portavoz de Asuntos Exteriores de Rusia también critica la hipocresía de las potencias occidentales, que imponen estándares ecológicos a los países en desarrollo mientras sus tecnologías generan el 3% de las emisiones globales. La «agenda verde», afirma, encubre prácticas depredadoras que externalizan los costos ambientales hacia el Sur Global.
Esta reflexión de Zajárova resalta la pugna en organismos como la ONU y la UNESCO por regular la IA, donde Rusia aboga por un orden multipolar que evite la hegemonía tecnológica de unos pocos. La diplomática insiste en que la lucha ya no es por mercados, sino por la autonomía cognitiva de las sociedades. Llama a cuestionar el modelo actual de desarrollo digital, que reproduce desigualdades históricas, y concluye recomendando que es prioritario evaluar los avances técnicos y sus implicaciones políticas, económicas y éticas en la construcción de un futuro justo.
María Zajárova, reconocida diplomática y portavoz de la cancillería rusa, combina su expertise en política internacional con un análisis incisivo sobre tecnología y geopolítica. Sus artículos en Rossíyskaya Gazeta son referencia en el debate sobre soberanía digital y multipolaridad.
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