Netanyahu y Bukele promueven ideologías fascistas que atentan contra la dignidad humana

El presidente de la Asamblea Nacional de Venezuela, Jorge Rodríguez, condenó este viernes a los líderes que promueven ideologías fascistas, comparándolos con Adolf Hitler por su desprecio hacia la dignidad humana. Durante su intervención en la Cumbre de los Pueblos por la Paz y contra la Guerra, celebrada en el Teatro Teresa Carreño de Caracas, Rodríguez calificó a figuras como el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, y el presidente salvadoreño, Nayib Bukele, como individuos con trastornos psicológicos que amenazan la paz global.

“El fascismo no es una postura política, sino una enfermedad mental colectiva”, afirmó Rodríguez, subrayando que estos gobernantes actúan con total indiferencia hacia la vida y el bienestar de las personas. Destacó especialmente la situación en Palestina, donde, según él, se está cometiendo un genocidio disfrazado de conflicto bélico, similar a las tácticas utilizadas por la Alemania nazi.

El legislador venezolano también recordó el asesinato de su padre, Jorge Antonio Rodríguez, hace 49 años, bajo un gobierno que calificó de fascista, y comparó su caso con las violaciones de derechos humanos actuales en Palestina y El Salvador. Cuestionó la eficacia de organismos internacionales como la ONU, a los que acusó de ser instrumentos burocráticos al servicio de intereses estadounidenses.

En relación a El Salvador, Rodríguez celebró el rescate de 252 migrantes venezolanos que, según denunció, estaban detenidos en “campos de concentración” bajo el gobierno de Bukele. Afirmó que el mandatario salvadoreño y sus aliados enfrentarán consecuencias por violar tratados internacionales, aunque señaló que la prensa conservadora omite criticar estos hechos, al igual que ignora las acciones de Netanyahu.

Agradeció el apoyo internacional a Venezuela frente a las sanciones y ataques que, según dijo, han intentado socavar el proyecto social iniciado por Hugo Chávez y continuado por Nicolás Maduro. “Hemos defendido una democracia participativa donde todas las voces cuentan”, concluyó.

T/RNV