El barrio José Félix Ribas de Petare, en el municipio Sucre (Miranda), se convirtió en el escenario perfecto para la primera válida de Ciclismo Extremo Urbano, donde más de 20 jóvenes demostraron sus habilidades sobre dos ruedas. La competencia, inspirada en el estilo Downhill Bike, llenó de adrenalina las calles y escaleras del sector, atrayendo a espectadores y deportistas por igual.
La ruta inició en el sector Julián Blanco, descendiendo por las escaleras de Los Pocitos hasta llegar a La Montañita, donde los ciclistas realizaron impresionantes saltos. El trayecto continuó hacia La Bombilla y finalizó en el barrio José Félix Ribas, específicamente en la zona 6, donde los competidores fueron recibidos con aplausos.
Los residentes de Petare no dudaron en asomarse a sus ventanas y balcones para disfrutar del espectáculo. Doris Mantera, una habitante del barrio, confesó: «Yo encomendaba a esos muchachos a los santos cuando los veía lanzarse por esas escaleras a toda velocidad. Quedé asustada, pero disfruté mucho».
Miguel Ángel Díaz, uno de los competidores, destacó la importancia de llevar esta disciplina a más comunidades: «Queremos impulsar a los jóvenes a practicar este deporte lleno de adrenalina. Estamos seguros de que tendremos éxito repitiendo este evento en otros barrios».
Por su parte, Eliud Baudin, director de La Fuga Bike, resaltó el apoyo institucional y el impacto familiar del evento: «Logramos unir a toda la comunidad en torno al ciclismo extremo. Agradecemos a las autoridades por acompañarnos en esta iniciativa».
El merideño Carlos Terán se llevó el primer lugar, seguido por Miguel Díaz (Caracas) y Saúl Molina (San Cristóbal). Con este éxito, los organizadores planean expandir la competencia, promoviendo valores como disciplina, trabajo en equipo y sentido de pertenencia entre los jóvenes.
Petare demostró que el ciclismo extremo no solo es un deporte de riesgo, sino también una herramienta para unir comunidades y fomentar el talento juvenil.
T/RNV
