¿Para qué sirve un mejorador de petróleo extrapesado?

Foto: Archivo
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Los mejoradores venezolanos están dotados de tecnologías capaces de transformar el petróleo extrapesado de la Faja Petrolífera del Orinoco Hugo Chávez en crudos mejorados de hasta 32 grados API, rubro muy cotizado en los mercados internacionales porque de él extraen productos de alta demanda como la gasolina y el gasoil, entre otros.
Para lograr este cometido, el Mejorador emplea un procedimiento físico capaz de reducir sustancialmente los componentes que hacen ácido y viscoso a este petróleo. Dos cualidades dañinas, pues la primera corroe las instalaciones de las refinerías y la segunda dificulta su traslado a través de las tuberías.
Un instante. Antes de continuar, el lector debe saber que el petróleo es un hidrocarburo que, como su nombre lo indica, está compuesto por carbono e hidrógeno y, en menor proporción, viene “contaminado” por otros elementos químicos como azufre, nitrógeno, metales y sales.
Uno de los indicadores más empleados para medir su calidad son los grados API, que es un acrónimo de la sigla American Petroleum Institute, cuya traducción al español es Instituto Americano del Petróleo.
Por ser API una fórmula que evalúa la gravedad específica de cualquier elemento, el indicador puede ser aplicado no sólo al petróleo sino también al agua y hasta el aceite de oliva, que posee un grado API de 43, muy liviano.
En el caso del referente universal, el agua, su valor es 10 grados API. Cuando el petróleo tiene un índice API menor de 10, se afirma que es extrapesado; si está entre 10 y 22 es pesado, entre 22 y 30 mediano, de 30 a 50 liviano y de allí en adelante son denominados condensados, casi gas.
Ojo. La viscosidad es distinta a la densidad. La primera expresa la resistencia interna de un cuerpo a moverse, como ocurre con la masa de harina de maíz; y la segunda muestra la relación entre la masa y su volumen. Un kilo de aceite pesa menos que un kilo de agua, de allí que el primero tarda más en moverse, por tanto es más viscoso que la segunda; pero si se mezclan en un vaso, el aceite se queda arriba y el agua abajo, porque esta última, como dijimos, es más pesada.
El petróleo menor a 10 grados API es muy viscoso o muy resistente a moverse, lo que dificulta su transporte a través de las tuberías desde el pozo hacia los Mejoradores o, de ser el caso, hasta los puertos de embarque. De allí que para moverlo es diluido con otro hidrocarburo más liviano, como la nafta, que al final del viaje es retirada para volverse a usar.
¡Huele azufre!
Otra característica del petróleo pesado y extrapesado es la acidez que causa la presencia de compuestos azufrados. Estos componentes deben ser retirados. Poseen una alta capacidad corrosiva de los metales usados en la industria. Además, se combinan con hidrógeno y la humedad para formar ácido sulfídrico y ácido sulfúrico, muy tóxicos, corrosivos y generadores de la denominada lluvia ácida.
Como se puede observar, la tarea de todo Mejorador es, entonces, disminuir la presencia en el petróleo de azufre, metales, sales, al tiempo que va reduciendo los hidrocarburos pesados o moléculas grandes, las cuales se caracterizan porque en ellas coexisten mayores cantidades de átomos de carbonos en detrimento de los hidrógenos. En otras palabras, contienen una alta cantidad de residuos y poco de livianos.
Para mejorar el crudo pesado y extrapesado se emplea la cualidad que tiene una mezcla de líquidos para separarse, según sus puntos de ebullición, llamada destilación. Al calentarse, el que tiene menor punto de ebullición o temperatura a la cual pasa de líquido a vapor, salta primero.
Entre las temperaturas de 180 y alrededor de 200 grados Farenheit es separada la nafta diluente empleada para trasladar el crudo extrapesado hasta el Mejorador. De allí a 525 es separado el gasoil o aceite de calefacción. Al final, quedan los denominados residuos, que son enviados a un proceso de coquificación, en el que se obtienen los coques utilizados como combustible en la industria de generación eléctrica y del cemento.
Para elevar la calidad del crudo, el mejoramiento también recurre al incremento de la presencia de hidrógeno en sus moléculas, mediante reacciones definidas como hidrotratamiento e hidrocraqueo. La primera insufla gas para desplazar a los átomos de azufre, oxígeno, nitrógeno; y en el segundo, la corriente de hidrógeno es acompañada de un catalizador que acelera la reacción capaz de craquear o partir los hidrocarburos en fracciones más livianas.
De allí que cuando usted viaje a Oriente y esté cerca de Puerto La Cruz observe en el Complejo Industrial José Antonio Anzoátegui unas inmensas instalaciones donde se encuentra el Mejorador Petrocedeño, con capacidad para transformar 180.000 barriles diarios de petróleo pesado y extrapesado de menos de 10 grados API y hasta 4% de contenido de azufre, en otro liviano de 32 grados API y apenas 0,06% de azufre.
También podrá mirar a los mejoradores Petropiar, Petroanzoátegui y Petromonagas, con capacidades de 180 mil, 102 mil y 108 mil barriles diarios, respectivamente, para un total de mejoramiento de 570.000 barriles por día.
 
T/Ciudad CCS