Bruselas y París han pedido al gobierno israelí que ponga fin a los ataques en zonas de distribución de ayuda y permita el acceso de periodistas internacionales, ante la grave crisis humanitaria en Gaza. Aunque no han calificado formalmente la situación como “genocidio”, denuncian violaciones masivas del derecho internacional.
La alta representante de Asuntos Exteriores de la UE, Kaja Kallas, exigió este martes a Israel que “detenga la masacre” de civiles palestinos en los puntos de ayuda de Gaza. En una conversación con el canciller israelí Gideon Saar, Kallas subrayó que “asesinar a civiles que buscan asistencia es indefendible” y advirtió que “todas las opciones están sobre la mesa” si persisten las violaciones al derecho humanitario.
Estas declaraciones se produjeron tras un nuevo ataque israelí en Khan Yunis, donde decenas de palestinos murieron o resultaron heridos al intentar recibir ayuda, según el Ministerio de Salud de Gaza. Organizaciones como Human Rights Watch y Amnistía Internacional han documentado posibles crímenes de guerra cometidos por Israel.
Francia exige acceso de prensa y condena ofensiva militar
Por su parte, el canciller francés Jean-Noël Barrot condenó los ataques contra civiles y exigió que Israel permita de inmediato la entrada de periodistas internacionales a Gaza. Barrot destacó la necesidad de documentar la crisis humanitaria, especialmente ante denuncias como las de la AFP, cuyos colaboradores palestinos enfrentan riesgo de muerte por hambre.
Además, Francia rechazó el avance militar israelí en Deir al-Balah, que agravaría los desplazamientos forzados, y reiteró su llamado a un alto al fuego, acceso humanitario sin restricciones y respeto al derecho internacional.
Desde el inicio de la ofensiva en octubre de 2023, más de 59.000 palestinos han muerto, en su mayoría mujeres y niños, debido a bombardeos, asedio y bloqueo de ayuda.
T/RNV