El Departamento de Estado de EE.UU. inició este 11 de julio una ola de despidos masivos que afectó a más de 1.300 empleados, según reportó la agencia rusa TASS. De acuerdo con el medio, 1.107 funcionarios de base y 246 miembros del servicio exterior recibirán notificaciones de despido en las próximas 24 horas.
La medida forma parte de una «reorganización interna» del Departamento de Estado, destinada a optimizar sus operaciones y enfocarse en las prioridades diplomáticas. Un comunicado interno citado por TASS señaló: «En relación con la reorganización del Departamento de Estado, se están racionalizando las actividades internas para centrarse en las prioridades diplomáticas».
Esta decisión sigue al anuncio realizado a fines de abril por el secretario de Estado, Marco Rubio, quien confirmó que la administración del presidente Donald Trump llevaría a cabo una «reorganización integral» de la institución. El objetivo declarado es reducir la burocracia y aumentar la eficiencia en la política exterior estadounidense.
Según reveló The Washington Post, el plan de Rubio incluye el despido de decenas de miles de empleados del Departamento de Estado (alrededor de 80.000), además del cierre de consulados y programas de política exterior. En el aparato central, se prevé un recorte del 15% del personal, lo que equivale a unos 3.400 empleados.
Los despidos masivos han generado preocupación sobre el impacto en las operaciones diplomáticas de EE.UU., especialmente en un contexto global complejo. Sin embargo, la Casa Blanca insiste en que la medida busca modernizar y agilizar la estructura del Departamento de Estado.
Esta reestructuración marca uno de los mayores ajustes en la historia reciente del Departamento de Estado y refleja la política de la administración Trump de reducir el tamaño del gobierno federal. Aún se esperan más detalles sobre cómo se implementarán estos cambios y qué áreas serán las más afectadas.
T/RNV