Los empleados públicos del Departamento de Salud y Servicios Humanos de Estados Unidos comenzaron a recibir avisos de despido como parte de una reestructuración en la que se espera prescindir de hasta 10 mil personas, mientras los avisos llegaban apenas días después de que el presidente Donald Trump tomará medidas para despojar a los trabajadores de sus puestos.
La semana pasada, el secretario de Salud, Robert F. Kennedy Jr., anunció un plan para reformar el Departamento de Salud y Servicios Humanos, que, a través de sus agencias, se encarga de rastrear tendencias de salud y brotes de enfermedades, así como de financiar las investigaciones médicas, monitorear la seguridad de alimentos, medicinas, y administrar programas de seguro de salud.
Se espera que los despidos reduzcan el Departamento de Salud y Servicios Humanos a 62 mil puestos, al dejar así en una cuarta parte su personal, 10 mil empleos a través de despidos y otros 10 mil trabajadores que aceptaron ofertas de jubilación anticipada y salida voluntaria.
La senadora demócrata, Patty Murray, de Washington predijo que los recortes tendrán repercusiones cuando ocurran desastres naturales o se propaguen enfermedades infecciosas, como el actual brote de sarampión.
T/Medio nacional
