El Concejal Roberth Rivas, líder del bloque de la patria del Concejo Municipal Bolivariano de Caroní, ha levantado una fuerte voz de denuncia tras las elecciones primarias del pasado 22 de octubre. Según sus declaraciones, este proceso no fue una elección legítima, sino una farsa electoral con números amañados.
Rivas explicó que una elección auténtica debe cumplir con ciertos elementos para ser verificable, justa y libre. Sin embargo, en este caso, alega que las primarias no cumplieron con estos estándares, ya que se observaron irregularidades significativas. Según sus afirmaciones, los centros de votación fueron nucleados, y se estableció un promedio de más de 11 mil votantes por centro, lo que, según él, tenía como objetivo crear una multitud para la foto y permitir la manipulación de los resultados.
El concejal también criticó la ineficiencia de la Comisión de las Primarias en el conteo de votos y calificó esta acción como un fraude en la meta de votación. Anunció que se llevarán a cabo investigaciones para abordar el presunto fraude en las elecciones primarias y verificar el uso ilegal de la identidad de más de dos millones de venezolanos, que calificó como usurpación de identidad.
Rivas enfatizó que las cifras divulgadas por la Comisión Nacional de Primarias son «números amañados que vienen junto a una amenaza». Además, advirtió que «la página de la violencia ya se pasó hace tiempo». Las acusaciones del concejal han generado preocupación y controversia en el ámbito político y electoral de Venezuela.
Este escándalo plantea interrogantes sobre la integridad de las elecciones primarias y ha suscitado un debate en curso sobre la transparencia y la confiabilidad del proceso electoral en el país.
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