Mandatarios de 11 países, cancilleres y altos representantes, se reunieron en Palenque, suroeste de Chiapas, México, con la finalidad de buscar una pronta solución al problema migratorio.
En tal sentido, coinciden que se deben buscar estrategias de acción conjunta entre naciones para impulsar el desarrollo productivo, de inclusión, de unificación y asistencial de toda América, basado en el respeto humano y así evitar mayores desplazamientos. También consideran que existen medidas coercitivas unilaterales que obligan a los ciudadanos y ciudadanas a emigrar.
Aclaran que dichas medidas coercitivas unilaterales son ilícitas, implementadas en lo económico y lo político, donde se violan los derechos humanos para influir en los cambios de conducta e incluso ideológicos del ser humano.
Afirman los voceros de esta Cumbre que pondrán en marcha un plan de acción que permita atender las causas de la migración en toda la región Latinoamericana.
Además, advirtieron la necesidad de enfrentar esta situación desde una dimensión de derechos humanos (DD.HH.), que permita atender sus causas estructurales y regular los flujos migratorios de manera conjunta.
Por su parte, la canciller mexicana Alicia Bárcena, quien estuvo recientemente en Venezuela, leyó la Declaración de Palenque denominado “Por una vecindad fraterna y con bienestar”.
La alta funcionaria azteca considera que las causas del flujo migratorio en toda la región tiene varios componentes en lo estructural, económico, político y social, sin excluir el cambio climático mundial.
Consideran igualmente que se puede evitar la migración forzada ante los problemas económicos y sociales, tratando que cada nación internamente resuelva sus asuntos laborales, sociales y de calidad de vida.
T/Prensa Presidencial
