“Ratificamos el compromiso de crear mecanismos que paguen de manera justa los servicios ambientales que nuestros bosques brindan al mundo. Los acuerdos generados en esta cumbre van a pavimentar el camino hacia la Conferencia de las Partes de la Convención de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP30)”, ratificó el presidente de la República Federativa de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva durante la lectura de los acuerdos finales de la Cumbre Amazónica 2023 celebrada en la ciudad de Belém.
En tal sentido, el jefe de Estado de ese país indicó que durante el encuentro se estableció la valorización de los pueblos indígenas y comunidades ancestrales que hacen vida en la Amazonía “vamos a luchar juntos contra la deforestación. Invertir en la educación e investigación para conservar la naturaleza, estamos convencidos que el trabajo debe ser conjunto en los foros internacionales”.
Asimismo, ratificó que las naciones participantes adquirirán compromisos climáticos que permitan enfrentar desafíos importantes a través del “trabajo en conjunto que permita la creación de mecanismos financieros y oportunidades sostenibles de trabajo para mantener la dignidad de las casi 50 mil personas que viven en la Amazonía. La Declaración de Belém comprende desafíos que tienen los ocho países en los que trabajaremos por la no deforestación y creación de nuevas instancias de participación”.
Lula da Silva recordó que es indispensable contar con una Organización del Tratado de Cooperación Amazónica (OTCA) fortalecida con el desarrollo de reuniones particulares y mayor participación de la ciudadanía y reestructuración del Parlamento Amazónico.
Resaltó que la reunión con los mandatarios participantes en la Cumbre Amazónica 2023 “es para decir al mundo que no es Brasil, Venezuela, Colombia, quienes necesitan dinero, es la naturaleza la que necesita la inversión para recuperarse”.
El documento final de los Diálogos Amazónicos será remitido a los mandatarios de los países de la Organización del Tratado de Cooperación Amazónica.
T/VTV