El canal de televisión comunitaria Señal 3 de La Victoria, donde fungía como reportera Francisca Sandoval, confirmó este jueves su fallecimiento, luego de recibir un disparo mientras cubría las manifestaciones por el primero de mayo en el barrio de Meiggs, en Santiago de Chile (capital).
Medios locales informaron que después de conocerse la noticia, varios estudiantes de escuelas de periodismo comenzaron a reunirse en la Plaza Baquedano, conocida popularmente como Plaza Dignidad después del estallido social del 2019.
Tras lamentar el deceso de su compañera, Señal 3 de La Victoria convocó a un velatón para recordar la memoria de la periodista, reclamar justicia por su muerte, así como para acompañar a los familiares y amigos.
Durante la mañana, al conocerse la noticia del deceso, la ministra del Interior, Izkia Siches, lamentó lo ocurrido y señaló que los hechos mostraban la necesidad de “mayor orden”.
Sus declaraciones no fueron bien recibidas por la opinión pública, porque justamente desde el estallido social de 2019, se espera una reforma a Carabineros que, luego del asesinato de la joven reportera, recobró vigencia al difundirse videos de prensa comunitaria en los que podía observarse a los carros policiales escoltando a los pistoleros que dispararon contra Sandoval y contra otros dos reporteros populares.
Por su parte, el presidente chileno Gabriel Boric Font dejó un mensaje de condolencias a la familia y amigos de la reportera, y reafirmó su compromiso con la justicia.
“La violencia perjudica la democracia y daña familias irreparablemente. Nuestro compromiso es con la seguridad y la justicia, y no descansaremos en ese afán. Mi sentido pésame y abrazo a la familia de Francisca Sandoval, víctima inocente de delincuentes. No permitiremos impunidad”, escribió el mandatario en la red social Twitter.
Luego de recibir un disparo en la cabeza mientras cubría los enfrentamientos acontecidos del pasado primero de mayo en el barrio de Meiggs, Sandoval fue trasladada al Hospital de Urgencia Asistencia Pública, ex Posta Central en estado extrema gravedad, para fallecer tras 12 días de agonía.
Su cuerpo ya está en el Servicio Médico Legal mientras se espera que sus funerales sean privados. La joven reportera tenía solo 30 años de edad y deja a una pequeña hija.
El velatón en su memoria no pudo desarrollarse en Plaza Dignidad por la masiva presencia de carros lanza agua que sofocaron la actividad.
T/TeleSur
