Al declarar el éxito de la Operación Cacique Indio Guaicaipuro, la vicepresidenta Ejecutiva de la República Delcy Rodríguez informó la detención de tres paramilitares colombianos detenidos y la cifra de 22 delincuentes abatidos, como balance del dispositivo de seguridad y protección desplegado por el Gobierno Bolivariano para imponer la paz y asegurar la tranquilidad a los habitantes de la Cota 905 y las principales parroquias del suroeste de Caracas.
Acompañada por la ministra para las Relaciones Interiores, Justicia y Paz, A/J Carmen Meléndez, y directores de los cuerpos de seguridad del Estado, la vicepresidenta Rodríguez aseguró que los detenidos están rindiendo declaraciones ante las autoridades y se analizan las trazas telefónicas y digitales de los celulares y equipos incautados hasta el momento.
En este sentido, aseguró que Leopoldo López debe estar nervioso “por los hallazgos en los teléfonos incautados en la Cota 905, al igual que en la Casa de Nariño también deben estar temiendo por las conversaciones a través de mensajes, que tenían estos grupos delictivos con altos funcionarios de ese país”.
No es coincidencia
La vicepresidenta Rodríguez presentó el contexto en el cual se desarrollan las acciones de estos grupos delictivos en Caracas, que a su juicio “coinciden con la visita del jefe del Comando Sur Craig Faller a Colombia, para establecer coordinaciones con elementos de ese país”.
Destacó igualmente la visita de William Burns, jefe de la CIA, a Colombia donde sostuvo encuentros con altos funcionarios del gobierno de esa nación.
Reiteró que los colaboradores de la oposición venezolana revelaron ya en aquel momento, que el más alto funcionario de la inteligencia norteamericana “participará en una misión delicada e importante”. Luego Burns llegó a Brasil para hablar de Venezuela con Bolsonaro y donde también hubo referencias al gobierno de Argentina.
A este respecto recordó que el presidente Nicolás Maduro denunció al país estos movimientos de altos funcionarios del gobierno de los Estados Unidos en la región, justo al momento de producirse estas reuniones en territorio colombiano y brasileño.
En este contexto, Rodríguez comentó la participación de ex integrantes del ejército de esa nación, en el reciente magnicidio del presidente de Haití Jovenel Moise, bajo un formato similar al de la desarticulada Operación Gedeon que quiseron aplicar en Venezuela, con el uso de contratistas estadounidenses y paramilitares colombianos.
La vicepresidenta Delcy Rodríguez reveló que uno de los contratistas que pagó a los asesinos del presidente de Haití, es un colaborador de Juan Guaidó. Se trata de Antonino Indriago, dueño de la compañía que contrató a los mercenarios que asesinaron al presidente de Haití.
“Nuevamente la trama colombiana, en simultáneo con los mercenarios en Haití”, señaló.
Entrenados por paramilitares de Colombia
Sobre las implicaciones de paramilitares colombianos en la acción de bandas criminales en Caracas, durante sus declaraciones, presentó un video, en el cual Jorvis Rafael Matamoros Bermúdez, uno de los detenidos en la Cota 905, confesó que fue contratado por la Banda de El Koki en La Vega y que recibió entrenamiento paramilitar por colombianos en el uso de armas, para hacer trincheras en el cerro y atacar la policía.
“Hemos podido descalabrar este plan en Venezuela y hemos podido desmantelar esta banda, respetando el estado de derecho. A todos estos extremistas le decimos que deben desistir, que fracasaron y fracasarán (…) Este es un gran golpe al paramilitarismo colombiano en Venezuela y pueden tener la certeza que vamos a capturarlos a todos, para preservar la vida y seguridad de nuestra población”, concluyó la vicepresidenta ejecutiva Delcy Rodríguez.
T/RNV Web/AV