Recientemente, RNV Activa, el canal juvenil de Radio Nacional de Venezuela, cumplió 16 años al aire. La presidenta de RNV y viceministra de Gestión Comunicacional del Ministerio del Poder Popular para la Comunicación y la Información, Isbemar Jiménez, ofreció una entrevista a la periodista Rocio Cazal del Diario Ciudad Caracas, en la que destacó la ética y el compromiso que han tenido todos los trabajadores de la comunicación en situaciones adversas, como las que se viven en el país.
Desde hace cinco años está al frente del viceministerio de Gestión Comunicacional y lleva la batuta de Radio Nacional de Venezuela, que cuenta con seis canales regionales y cuatro nacionales (con 83 señales en todo el país), que la convierte en el sistema radial más grande de América Latina.
De todos los canales, RNV Activa es, como dicen, la niña consentida y esta semana cumplió 16 años al aire.
—¿Cómo ha sido la evolución de RNV Activa en estos 16 años?
—Hace 16 años fue un proyecto muy bonito, participativo, en el que se convocaron a colectivos, cultores, talentos nacionales, personas con discapacidad, movimientos juveniles. Hoy día es muy novedoso hablar de sexodiversidad, de lactancia materna. Esa línea la mantenemos con la inclusión de nuevos talentos. Hemos abierto caminos más atrevidos porque necesitamos llegarle a todo público. ¿Si no escuchas ska, Alí Primera o Silvio Rodríguez no eres revolucionario? Nos preguntamos cómo llegarles a los que hacen rap o ese reguetón que no sea ofensivo a la mujer. Ese fue uno de los retos que nos planteamos y crecer en multiplataforma.
—¿Cómo está la programación actualmente?
—Hemos podido innovar, incluir talentos de todas las tendencias. Ha sido interesante desde el punto de vista de inclusión y tolerancia porque puedes trabajar el mensaje revolucionario y llegarle a otros grupos a través de música y temas polémicos. Incursionamos en temas de redes sociales, tenemos espacio para la mujer y crianza respetuosa, un programa de música oriental con formato muy moderno y trabajamos en deporte hípico, no para hablar de apuestas ni vende-paga sino de los ejemplares que nos representan internacionalmente, los jockeys, narradores hípicos.
—¿Qué le falta por hacer a esta emisora?
—La multiplataforma ha sido uno de nuestros sueños. Antes trabajamos con transmisiones en Instagram y Facebook en vivo. Con la pandemia pasamos más de lo presencial a la vía telefónica. Queremos potenciar que sea multiplataforma, que podamos hacer lo que hacíamos: conciertos en streaming. Queremos hacer un unplugged con talentos. Ser más inclusivos al retomar el tema de personas con discapacidad y hablar de sexodiversidad de manera más profunda que tenga que ver con el respaldo legal.
—¿Cómo ha sido hacer radio en estos tiempos de pandemia?
—Activa estuvo fuera de programación durante 6 meses, empalmada con RNV Informativa porque teníamos que reajustar por el tema de los estudios, reacondicionar, colocar líneas telefónicas porque las cabinas son altamente contaminantes. La telemática ha sido fundamental, el teletrabajo.Trabajando desde casa, programando desde cero. Somos la única radio que transmite 24 horas en vivo. Otros ponen playlist y chao.
—De acabarse la pandemia, ¿terminará el teletrabajo?
—Ningún medio va a ser como antes. Incluso la administración pública nunca será igual. Se ha demostrado que funcionamos a distancia. Es muy difícil volver a recoger el tema del horario de 8 a 5. Tenemos que organizarnos y planificarnos. Será muy bonito regresar, pero si lo hacemos de manera multiplataforma.
—¿Cómo ve a los medios de comunicación en Venezuela?
—Hace seis años teníamos otra coyuntura. Yo decía que el periodismo había muerto. Hacen tuits pero no hacen notas de las actividades. Esa manera de resumir todo en caracteres para instagram o twitter le pone reto al periodismo. Siento que estamos en un proceso de atomización de la información por la impronta y eso es peligroso. La presión que hay por la misma dinámica no te permite una nota larga pero tenemos los retos de no dejar los detalles por fuera. El presidente Maduro dijo que nuestra lucha siempre será muy desigual como los palestinos con los sionistas. Eso no quiere decir que no vamos a luchar. Con el bloqueo no podemos comprar equipos, transmisores. Entonces nuestra fortaleza es la organización popular, la conciencia, engranar la comunicación de calle, el megáfono, la cartelera con redes sociales y los medios. Hacemos guerra de guerrillas y tenemos la claridad del mundo que la guerra es desigual. Hay que verla no desde la lástima sino desde lo proactivo; viendo la crisis para crecer.
—¿Cómo ve los fake news que avanzan en las redes sociales?
—Estamos hablando de organización de robots. No es subjetividad del periodista que hizo la cobertura, es la construcción de una verdad paralela que no tiene que ver con el ejercicio del periodismo. Es una de mis angustias y una enseñanza que nos daba Jorge Rodríguez es que hay que desintoxicarse de las fake news porque a veces no lo identificas. Terminas repitiendo y creyendo. Es muy tóxico. Las fake news son una amenaza para la verdad.
—¿Cómo podemos hacer mejor periodismo?
—Aprovechemos esta crisis mundial, la agresión imperial, la pandemia, para comunicar, defender la ética siempre ante la duda. Hacemos periodismo en un país bloqueado, que golpea la moral. Que la nostalgia no nos detenga ni nos convierta en resentidos. Quienes ejercen el periodismo o la comunicación son héroes y heroínas. Lo hacemos en condiciones muy difíciles, pero vamos contra el que tergiversa y hace fake news. El odio no puede ser más fuerte que el amor.
Rocío Cazal
