Un tanto de Leo Messi de penalti (min. 5) y otro de Gerard Piqué de cabeza (min. 65) dieron el triunfo al Barcelona ante el Dinamo de Kiev, que hizo sufrir a los azulgranas con el tanto de Tsygankov (min. 75).
Y eso que el Barcelona dispuso de múltiples ocasiones de gol para sentenciar el encuentro con antelación. Pero no fueron aprovechadas, en gran parte por culpa del joven portero Ruslan Nescheret.
En el último cuarto de hora de partido los de Ronald Koeman sufrieron para amarrar el triunfo, que finalmente se confirmó gracias a tres mano a mano que salvó Ter Stegen, quien regresó al equipo después de su lesión.
T/Agencias