En un operativo realizado por las Fuerzas de Acciones Especiales (FAES) este viernes, se capturó al desertor Jesús Manuel Ramos López, alias Loco Loco, involucrado en la incursión terrorista frustrada del pasado 3 de mayo, que tenía como fin ejecutar un golpe de Estado y asesinar al presidente de la República Bolivariana de Venezuela, Nicolás Maduro.
La información la dio a conocer el ministro de Relaciones Interior, Justicia y Paz, Néstor Reverol; quien detalló que alias «Loco loco» fue detenido en el estado La Guaira.
«Fue capturado por la FAES en el estado La Guaira, el desertor terrorista Jesús Manuel Ramos López (32), alias Loco Loco, quien formaba parte de la incursión mercenaria frustrada el pasado 3 de mayo, con la pretensión de perpetrar un golpe de Estado y asesinar al presidente Constitucional, Nicolás Maduro Moros. La operación Negro Primero continúa», indicó Reverol en su cuenta en la red social Instagram.
Por su parte, el primer vicepresidente del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) y presidente de la Asamblea Nacional Constituyente (ANC), Diosdado Cabello; detalló – en su cuenta en la red social Twitter – que el desertor es parte de la operación Gedeón.
En un material audiovisual compartido por Cabello, Ramos López recalcó que era excapitan de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB) y estaba a servicio de Antonio José Sequea Torres.
El pasado 3 de mayo un grupo de mercenarios ejecutó una incursión criminal en Venezuela, por las costas del Mar Caribe, acción que fue neutralizada por las Fuerza Armadas Nacional Bolivariana (FANB) y organismos de inteligencia venezolanos.
Por este acto terrorista han sido capturados y procesados por la justicia venezolana más de 30 mercenarios y desertores de la FANB, entre ellos dos ex boinas verdes estadounidenses, capturados el 4 de mayo, en aguas de la población de Chuao, estado Aragua.
De acuerdo con las evidencias presentadas por el Gobierno Nacional, con base en los testimonios voluntarios de los detenidos, la denominada Operación Gedeón, fue planificada en Colombia, con financiamiento del narcotráfico y la anuencia de la administración del Donald Trump.
Además, están vinculados la dirigencia opositora venezolana, liderada por el diputado en desacato Juan Guaidó, así como diversos dirigentes de derecha y prófugos de la justicia venezolana.