El Caracas se colgó el espíritu de campeón el pasado martes para conseguir un punto histórico tras igualar 1-1 ante el poderoso Boca Juniors, en un encuentro que validó el estreno de ambas oncenas por la fase de grupos de la Copa Libertadores.

En un estadio Olímpico de la UCV que registró 15.307 personas, dejando uno de las mejores asistencias en la vigente década, la capital respondió de manera abismal con un elenco rojo que dejó saldo positivo y mantiene su buen historial en enfrentamientos ante clubes argentinos.

Hernández referente

El capitán del vigente monarca del fútbol venezolano, Robert Hernández, no deja de lustrar su pierna diestra regalando goles pletóricos como el que marcó ante el xeneize de tiro libre que sirvió para la igualdad en el coso de Los Chaguaramos, llegando así a cuatro gritos en la campaña.

“En lo personal me siento bien, afortunadamente se me están dando las cosas. Sabíamos que jugar por banda era la virtud, conociendo la buena mitad de cancha que presentan. Mantuvimos un buen primer tiempo ganando la segunda pelota. Después fuimos disminuyendo. Me voy contento con la actitud del equipo”, subrayó Hernández al culminar el cotejo.

El Caracas es el plantel más joven de la presente edición de Libertadores, una institución que se caracteriza por potenciar la cantera desde la llegada del timonel Noel Sanvicente.

El piloto de San Félix señaló que la idea era debutar sacando el resultado ante un rival que es un favorito en la copa. “Sumar ante Boca es supervalioso para nosotros, más por empezar perdiendo. Este empate nos hace entrar un poco en confianza”, dijo.

Los pupilos de San Vicente les toca seguir trabajando con dos equipos para encarar el torneo doméstico y el certamen copero. Mañana, los capitalinos visitan la ciudad jardín para medirse al Aragua por la sexta jornada de la Liga Futve. Luego, el sábado, arriban a Paraguay para chocar el martes ante Libertad en su segunda presentación internacional en el torneo de clubes suramericano.

T/Agencias