Venezuela está siendo víctima de la agresión política, mediática, diplomática y de las amenazas más graves de los últimos 10 años, «si no es la más graves que nosotros estamos enfrentando».
Así lo ratificó el presidente de la República, Nicolás Maduro, en una rueda de prensa -este martes-con medios nacionales e internacionales, reunidos en el Palacio de Miraflores, en Caracas.
«El país está siendo el centro de una agresión sistemática, política y mediática de carácter diplomático, que rompe los parámetros regulares de lo que hemos conocido en 17 años de Revolución Bolivariana. Nosotros nos hemos enfrentado y neutralizado diversas modalidades de este complot internacional».
El viernes pasado, el jefe de Estado emitió un decreto de Estado de Excepción Constitucional y de Emergencia Económica, vigente por 60 días, para la defensa de los derechos sociales del pueblo venezolano y la protección de la soberanía nacional, ante las amenazas de factores que promueven una guerra no convencional contra el país, signada por el acaparamiento, la usura y el boicot de bienes de primera necesidad.
Frente a ese escenario, el Primer Mandatario Nacional está facultado para dictar diferentes medidas y acciones en materia de salud, alimentación y otros servicios básicos. Puede, por ejemplo, autorizar el diseño e implementación de mecanismo excepcionales para el suministro de insumos, maquinaria, semillas, crédito y todo lo relacionado para el desarrollo agrícola y ganadero nacional.
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