El Senado de Chile deberá analizar antes del 20 de enero el proyecto para que una eventual Convención Constituyente cuente con paridad de género, escaños reservados a pueblos indígenas y facilidades para candidatos independientes.
La información la ofreció su presidente, Jaime Quintana, quien propuso esa fecha como tope para que los senadores decidan sobre esos temas cuya aprobación o no por la Cámara alta puede marcar el éxito o el fracaso de un proceso que es calificado de histórico y que daría una nueva Constitución al país, reseña Prensa Latina.
Tras la aprobación de esos tres puntos en la Cámara de Diputados en sesión, se esperaba que el Senado diera su visto bueno antes de finalizar 2019, pero se ha ido posponiendo por las divisiones manifestadas por fuerzas de derecha con respecto a esos temas.
Desde los partidos de oposición se exige que la paridad de género, los escaños reservados a pueblos indígenas y lo relativo a los candidatos independientes estén ya definidos cuando los chilenos acudan al plebiscito previsto para el 26 de abril.
De lo contrario, advierten, estarían votando para un proceso que no tendría garantizada la más amplia participación popular como exige la gran mayoría de la población.
Esas definiciones resultan cruciales, pues los votos de los senadores de derecha son decisivos para aprobar los tres proyectos, ya que se necesitan 26 para sacarlos adelante y la oposición cuenta con 24.
El presidente del Partido Socialista, Álvaro Elizalde, expresó que e proceso constituyente debe desarrollarse de forma participativa, y el presidente del Partido Comunista, Guillermo Teillier, señaló igualmente que la nueva Constitución «debe ser con paridad de género, escaños reservados para pueblos originarios y participación de independientes».
T/AVN
