A esta altura de su carrera, Miguel Cabrera trata de hallar el equilibrio entre preservar el poder de su swing y mantenerse en un peso que le permita aguantar una temporada entera bien de las rodillas.
Después de batallar durante el 2019 con slugging de apenas .398, Cabrera se ha dedicado este invierno a bajar de peso con miras a la próxima temporada, probablemente como bateador designado en la gran mayoría de los partidos de los Tigres.
«Miguel está trabajando muy duro», afirmó el gerente general del equipo de Detroit, el cubano Al Ávila, durante las Reuniones de Béisbol. «Va todos los días y está dedicado a bajar de peso, hacer sus ejercicios para fortalecerse y mantenerse sano durante la temporada».
Viniendo de una campaña en la que bateó .282/.346/.398 con 12 jonrones y 59 empujadas en 136 partidos y 549 visitas al plato, el maracayero se encuentra a 185 hits de los 3,000 de por vida y a 23 cuadrangulares de los 500. Con un contrato garantizado hasta el final del 2023, dichos hitos están dentro del alcance para el 2021.
Sin embargo, el primer objetivo es mantenerse saludable. Este invierno es el momento de iniciar el proceso.
«Ésa es la meta cuando él llegue a al entrenamiento», dijo Ávila.
T/Agencias