El mandatario boliviano, Evo Morales, denunció la violencia golpista en la nación que ha dejado en ocho días al menos 27 fallecidos, entre ellos, las seis víctimas de este martes por la masacre en Sacaba, ciudad del departamento de Cochabamba.

Durante una rueda de prensa desde México, el líder indígena aseveró que durante su gestión cuidó el hecho de no usar armas letales contra el pueblo, sin embargo, con la instalación del reciente gobierno de facto han usado balas para reprimir a los movilizados en defensa de la democracia.

“El mundo está viendo cómo es un golpe de Estado de la derecha (…) están matando a mis hermanos y hermanas”, manifestó.

Asimismo, hizo un llamado a la pacificación del país. “Me duele mucho, después que hemos hecho crecer a Bolivia ahora la están destrozando”, expresó Morales.

Por otro lado, saludó a los movimientos sociales movilizados de forma pacífica contra el golpe de Estado. Negó que tenga participación de algún tipo con las acciones de los bolivianos que protestan desde el pasado 10 de octubre contra la afrenta antidemocrática.

El mandatario convocó, además, a la conformación de una Comisión de la Verdad para investigar los resultados de las elecciones y desmentir el informe de la Organización de Estados Americanos (OEA).

Explicó que su nación tiene enormes depósitos de litio, que están en la mira de las oligarquías locales e internacionales. “Es una conspiración, no solamente interna, sino externa porque los movimientos sociales nos hemos gobernado y demostrado que Bolivia no se muere”, sentenció.

“Desde el norte (Estados Unidos) nos informan que no quieren que vuelva a Bolivia”, dijo en referencia a la posibilidad de retorno a la nación suramericana.

En cuanto a la convocatoria a elecciones por decreto, Morales destacó que eso va en contra de la Constitución y recordó que su victoria en los pasados comicios fue legítima. No obstante, aseguró que no se opone a la realización de una nueva jornada electoral, recoge TeleSur.

T/Últimas Noticias