El presidente de la República Bolivariana de Venezuela, Nicolás Maduro, recuerda con mucha conmoción y admiración el primer aniversario del fallecimiento, de uno de los diplomáticos y dirigente político más importante para nuestra Patria revolucionara.
«Hace un año despedí con profundo dolor a un maestro y padre en mi vida, Alí Rodríguez Araque. Su ética y el compromiso por estar a la altura de cada batalla que enfrentó por la Patria, es un digno ejemplo. En la lucha de nuestra Revolución, seguirá presente su huella y doctrina».
Este honorable y destacado venezolano, nació en Ejido, estado Mérida, el 9 septiembre de 1937. Rodríguez Araque fue un connotado abogado, dirigente político y diplomático venezolano, egresado de la Universidad Central de Venezuela (UCV) en 1961.
Además, realizó estudios en economía, especialmente, en materia petrolera, área en la cual se destacó de manera admirable.
Tuvo una amplia trayectoria revolucionaria, fue un activo líder guerrillero en las décadas de los años 60 y 70 del pasado siglo contra los gobiernos de derecha imperantes en la nación sudamericana.
Con la llegada de la Revolución Bolivariana, se desempeñó en varios cargos políticos durante el Gobierno del Comandante Eterno, Hugo Rafael Chávez Frías.
Gracias a su amplio conocimiento, esfuerzo y dedicación, fue ministro de Energía y Minas (petróleo), secretario general de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (Opep), presidente de Pdvsa, ministro de Economía y Finanzas y canciller de la República Bolivariana de Venezuela.
Por ultimo, en Septiembre de 2014 fue designado por el Jefe de Estado, como Embajador de Venezuela en Cuba, donde falleció a los 81 años.
El legado que dejo Alí Rodríguez Araque, sirve como ejemplo para los futuros hombres revolucionarios de la Patria venezolana, porque fue un hombre inteligente que siempre entregó su vida a la causa de la Revolución Bolivariana.
T/Vicepresidencia
