A 37 años de la Masacre de Cantaura Venezuela continúa en la defensa de los derechos humanos

El 4 de octubre de 1982, en el Gobierno de Luis Herrera Campíns, 23 integrantes del Frente Guerrillero Américo Silva de Bandera Roja (17 combatientes y 6 heroínas) fueron masacrados por 1.500 efectivos militares de la Dirección de los Servicios de Inteligencia y Prevención (Disip), del Ejército Nacional y de organismos de seguridad del Estado, según testimonios tomados a los sobrevivientes.

Las víctimas fueron: Roberto Rincón Cabrera, Emperatriz Guzmán Cordero, Carmen Rojas García, Sor Alonso Salazar, José Núñez, Mauricio Tejada, Enrique Márquez Velásquez, Carlos Hernández Arzola, Idemar Castillo, Luisa Estévez Arranz, Baudilio Herrera Veracierto, José Becerra Navarro, Eumenedis Ysoida Gutiérrez Rojas, Diego Carrasquel, Luis Gómez, Antonio Echegarreta, Eusebio Martel Daza, Rubén Castro Batista, Nelson Pacín Callazo, José Zerpa, Carlos Zambrano Mira, Beatriz Jiménez y Julio Faría Mejía.

En la denominada Masacre de Cantaura, ocurrida en el sector Los Changurriales de Cantaura, estado Anzoátegui, utilizaron aviones de guerra como Bronco y Canberra y helicópteros UH-1H, con el objetivo de exterminar completamente a las organizaciones revolucionarias que pudieran presentar alternativas de cambio ante la crisis de la democracia burguesa puntofijista.

Aunque el gobierno de Campins calificó la masacre como un encuentro armado, las exhumaciones de los cadáveres demostraron todo lo contrario, ya que la mayoría de las víctimas ajusticiadas mostraban en sus cuerpos signos de tortura y tiros de gracia en el cráneo.

Torturas, juicios sumariales, desapariciones forzadas, asesinato, intimidación, impunidad, censura y cierre de medios, criminalización y represión violenta de la protesta social, es sólo una muestra de la violación masiva de los derechos humanos promovida en la Venezuela previa a la Revolución Bolivariana.

La llegada del Comandante Eterno Hugo Chávez al poder en 1999 fue más que un mero triunfo electoral; marcó una nueva época, un antes y un después.

El avance de los derechos humanos en la Patria no se puede entender sin la victoria del Gigante Revolucionario. Aquella famosa escena de juramentación como Presidente, ante una moribunda Constitución, y la apertura de un proceso constituyente que da origen a una nueva Constitución, que ya en su artículo 12 destaca el carácter preminente de los Derechos Humanos como base, como pilar de la nueva Venezuela que soñó Bolívar y con fervor visualizó Chávez.

La Venezuela bonita y llena de amor patrio que forjo Chávez y que hoy en día cuida con tanto ímpetu su hijo, Nicolás Maduro, ha sido cuestionada por Gobiernos imperiales y lacayos por violar los derechos humanos, cuando este hecho es fiel prueba de lo que se es capaz de hacer por conseguir beneficios individuales.

En todos los años el Gobierno Bolivariano ha enfocado sus políticas públicas en la protección de los derechos humanos, en la inclusión social, en el respeto de la dignidad humana y la igualdad en los diversos sectores de la sociedad para derrotar la exclusión y discriminación.

T/Vicepresidencia