Las relaciones bilaterales entre Venezuela y China, país que este 1 de octubre celebra los 70 de la proclamación de la República Popular, han evolucionado en concordancia con la posición del país asiático respecto a la cooperación comercial entre países, apartándose de políticas proteccionistas, unilaterales y hegemónicas.
Ambos países profundizaron la amistosa relación binacional iniciada en 1974 y con la Revolución Bolivariana dieron pasos importantes, como la consolidación de una Asociación Estratégica para el Desarrollo Compartido y crear la Comisión Mixta de Alto Nivel China-Venezuela (2001) para la relación bilateral en lo político, diplomático, económico, energético, comercial, cultural y educativo.
Los presidentes de China, Jiang Zeming y Xi Jinping, han visitado Venezuela en 2001 y 2014, respectivamente, de modo recíproco, los presidentes Hugo Chávez y Nicolás Maduro, visitaron China en seis y cuatro oportunidades, encuentros donde suscribieron nuevos acuerdos y proyectos, como la creación de empresas mixtas, programas educativos y tecnológicos.
De esta asociación resultaron las puestas en órbita de los satélites Simón Bolívar y Miranda, la creación del Fondo Conjunto Chino-Venezolano (2008) y el Fondo Gran Volumen Largo Plazo (2010) que permitieron financiar proyectos de desarrollo ferroviario y de viviendas.
Igualmente, se incrementó la exportación de petróleo venezolano al país asiático, con una balanza comercial positiva para Venezuela y la diversificación de mercados, con un intercambio comercial entre 2001 y 2018 de más de 154 mil millones de dólares, señala el Centro Venezolano de Estudios sobre China.
En 2014 ambos países fijaron una Asociación Estratégica Integral, con cuatro Comisiones Mixtas de Alto Nivel, 472 acuerdos y 790 proyectos para intercambios económicos y comerciales, educativos y tecnológicos, como la puesta en órbita del satélite Antonio José de Sucre y el plan para el satélite Guaicaipuro.
Otro acuerdo relevante es el Memorándum de entendimiento sobre cooperación en el contexto de la Franja Económica de la Ruta de la Seda y la Ruta Marítima de la Seda del siglo XXI, inscritos en el Banco Asiático de Inversión en Infraestructura, del que Venezuela también es miembro potencial.
La organización financiera multilateral, fundada en 2014, aspira cubrir necesidades de inversión en infraestructuras con beneficio mutuo para países y regiones, dentro de las aspiraciones de paz y desarrollo de los países en el contexto de la globalización y como respuesta al proteccionismo.
Recientemente, entre las actividades de la 74ª Asamblea General de Naciones Unidas, el ministro de Relaciones Exteriores de China, Wang Yi, destacó en la reunión de cancilleres de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac), el objetivo común de su país y los países latinoamericanos de defender el multilateralismo.
T/ AVN
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