IVIC y Centro Nacional de Historia entregan diplomas a 30 nuevos cronistas comunales

La crónica en Venezuela tiene como propósito rescatar la memoria histórica que vive en cada rincón de nuestro país. Es dar vida a los sitios emblemáticos de las comunidades y conectar la ciencia con la historia.

Las instalaciones de la Biblioteca Regional de Ciencia y Tecnología Marcel Roche del Instituto Venezolano de Investigaciones Científicas (IVIC), fue la sede para la graduación de las cohortes “José María Cruxent” y “Enrique Bernardo Núñez” del diplomado de Cronistas Comunales realizado conjuntamente con el Centro Nacional de Historia.

Durante el acto, el presidente del Centro Nacional de Estudios Históricos, Alexander Torres Iriarte, hizo hincapié en la necesidad de que las comunidades cuenten su realidad más inmediata “con esta iniciativa lo que se quiere es dar herramientas teóricas metodológicas, además de un espacio de vivencias para que las comunidades expresen su visión de la historia y de la venezolanidad”.
Por su parte, el coordinador del diplomado Cronistas Comunales, Antonio Trujillo señaló que, desde el año 2011 se encuentran desarrollando esta actividad “la propuesta nace con el propósito de que sean muchos los cronistas que dan vida a las comunidades del país,  que aún no forman parte de la historia que ya se ha contado o escrito”.
Quienes recibieron su certificado manifestaron su agradecimiento a las autoridades del Ivic, por permitir la formación de nuevos cronistas y esperan que nazcan más iniciativas  de este tipo.

En este sentido, José Miguel Cruces, graduando de la cohorte “José María Cruxent”, agradeció por la oportunidad y manifestó “fue una gran experiencia, hicimos un gran equipo y contamos con la presencia de grandes conocedores de la materia que nos dejaron grandes enseñanzas”.
Por su parte, Francis Itriago de la cohorte “Enrique Bernardo Núñez” consideró el diplomado como una puerta para desarrollar nuevos conocimientos “a través de este espacio pude aprender todo lo relacionado con una crónica y fue además un instrumento para dar vida a mi comunidad Isaías Medina Angarita, en Catia”.

T/Prensa IVIC