El juicio político contra la Presidenta Dilma Rousseff, aprobado con 55 votos a favor del Senado de Brasil, pone en juego la voluntad soberana de 54 millones de ciudadanos y ciudadanos que eligieron a Rousseff como presidenta de la nación Suramericana hasta el 2018.
En rueda de prensa, en su condición de Presidenta electa de la República Federativa de Brasil, este jueves, advirtió que este juicio fraudulento, que calificó nuevamente como un “golpe de Estado”, pone en riesgo el futuro de Brasil.
“Lo que está en juego son las conquistas de los últimos 13 años, los beneficios para las personas más pobres y de clase media, la protección a los niños, los jóvenes que tienen acceso a las universidades y escuelas técnicas, la valorización del salario mínimo, los médicos que atienden a la población y la realización de los sueños de una casa propia.”
Denunció que su gobierno ha sido objeto de un constante sabotaje, por lo que la oposición, a través de la decisión del Senado, tomó por la fuerza lo que no pudo conquistar mediante el voto en el 2014, pese a la solicitud de recuento de votos y a la petición de anulación de las elecciones.
Aseguró que esto no se trata de un impeachment sino de un golpe de Estado. “Yo no cometí ningún delito de responsabilidad y no hay motivos para el proceso de juicio político, no tengo cuentas en el exterior, nunca he recibido sobornos, jamás pacté con la corrupción.”
La mandataria brasileña aseguró, en nombre de los 54 millones de ciudadanos que la eligieron, que “voy a luchar con todos los instrumentos legales de los cuales dispongo para ejercer mi mandato hasta el fin, hasta el 31 de diciembre de 2018”.
Escuche aquí el discurso de la Presidenta Dilma Rousseff
En rueda de prensa, en su condición de Presidenta electa de la República Federativa de Brasil, este jueves, advirtió que este juicio fraudulento, que calificó nuevamente como un “golpe de Estado”, pone en riesgo el futuro de Brasil.
“Lo que está en juego son las conquistas de los últimos 13 años, los beneficios para las personas más pobres y de clase media, la protección a los niños, los jóvenes que tienen acceso a las universidades y escuelas técnicas, la valorización del salario mínimo, los médicos que atienden a la población y la realización de los sueños de una casa propia.”
Denunció que su gobierno ha sido objeto de un constante sabotaje, por lo que la oposición, a través de la decisión del Senado, tomó por la fuerza lo que no pudo conquistar mediante el voto en el 2014, pese a la solicitud de recuento de votos y a la petición de anulación de las elecciones.
Aseguró que esto no se trata de un impeachment sino de un golpe de Estado. “Yo no cometí ningún delito de responsabilidad y no hay motivos para el proceso de juicio político, no tengo cuentas en el exterior, nunca he recibido sobornos, jamás pacté con la corrupción.”
La mandataria brasileña aseguró, en nombre de los 54 millones de ciudadanos que la eligieron, que “voy a luchar con todos los instrumentos legales de los cuales dispongo para ejercer mi mandato hasta el fin, hasta el 31 de diciembre de 2018”.
Escuche aquí el discurso de la Presidenta Dilma Rousseff