Existe un sector de la población, un sector burgués, que pretende engañar al pueblo venezolano diciendo que el Consejo Nacional Electoral (CNE) está tratando de colocar presuntas trabas para que no se realice este año un referendo revocatorio en contra del presidente electo, Nicolás Maduro Moros, proceso que apenas se encuentra en su fase de solicitud.
Como la derecha miente y la verdad es esencialmente revolucionaria, siempre saldrán a flote los verdaderos intereses de una oposición apátrida que está desesperada.
El revocatorio es una figura profundamente democrática, de control de la función pública, que desarrolla el concepto de participación de los ciudadanos y el principio según el cual, quien elige también puede revocar esa decisión. Esta figura constitucional tiene una serie de procedimientos, requisitos y tiempos que se deben cumplir. La derecha maltrecha conoce muy bien estos parámetros. Sin embargo, esperaron hasta el mes de abril para activar este mecanismo, ¿cuáles son sus ocultas intenciones?
La ultraderecha podía haber iniciado este proceso el 10 de enero de 2016, sin embargo, no fue así, esperaron hasta último momento para hacer la solicitud, a sabiendas de todos los pasos que se deben seguir. Esperaban una salida rápida del Gobierno Bolivariano, pero esta revolución no se rinde ante nada y en las adversidades se hace más fuerte. El mismo presidente de la Asamblea adeco-burguesa, Henry Ramos Allup, prometió que en menos de 6 meses el presidente Maduro abandonaría Miraflores.
Ahora, su nueva jugada es atacar al CNE para presionar y adaptar los tiempos a lo que ellos necesitan, a estas amenazas la máxima autoridad del Poder Electoral, Tibisay Lucena, respondió: “CNE no aceptará chantaje ni agresiones de nadie”.
La acciones de la oposición demuestran su desunión, su desorganización, la lucha de egos y la poca capacidad que tienen de llevar el liderazgo de un país profundamente democrático.
T/Con El Mazo Dando