Indiscutiblemente, la salsa de tomate o Ketchup se ha convertido en una de los ingredientes básicos y elementales que está presente en casi todos los hogares del país. De igual forma, su presencia en nuestras comidas se ha intensificado gracias a su inapelable incorporación como una salsa fundamental aportando su profunda mezcla de sabores agridulces.
A pesar de ser un producto de producción industrial, la idea es enseñarte a fabricar tu propia salsa de tomate tipo ketchup en casa. Por ende, queremos compartir contigo esta receta que no tendría nada que envidiarle a tu salsa ketchup favorita de toda la vida.
Indiscutiblemente, la salsa de tomate o Ketchup se ha convertido en una de las salsas básicas y elementales que debe estar presente en casi todos los hogares del país. De igual forma, su presencia en nuestras comidas se ha intensificado gracias a su inapelable incorporación como una salsa fundamental aportando su profunda mezcla de sabores agridulces.
A pesar de ser un producto de producción industrial, la idea es enseñarte a fabricar tu propia salsa de tomate tipo ketchup en casa. Por ende, queremos compartir contigo esta receta que no tendría nada que envidiarle a tu salsa ketchup favorita de toda la vida.
Ingredientes:
1 kg de tomates maduros.
1 cebolla.
5 dientes de ajo (al gusto)
50 g de azúcar o papelón
1 cucharada d aceite
1/2 taza de vinagre
½ cucharadita de sal fina.
1 pizca de pimienta molida (al gusto)
Cualquier tipo de harina o almidón para espesar la salsa.
Modo de preparación:
Primero que todo, si quieres conservar después tu propia ketchup, debes comenzar por esterilizar unos frascos de vidrio herméticos que tengas a mano para guardar ahí la salsa de tomate y que no se dañe. Para esterilizarlos, debes ponerlos en una olla cubiertos de agua hasta llevarla a punto de ebullición por unos minutos. Luego escúrrelos y déjalos secar.
Corta en trozos la cebolla, el tomate y el ajo. Pon a calentar en una olla el aceite para sofreír el ajo y la cebolla, agrégale cualquier especia de tu gusto (orégano, albahaca, curry, etc) . Posteriormente incorpora los tomates previamente licuados sin agua y deja cocinar a fuego lento el tiempo suficiente para que la salsa se ponga más roja y se reduzca.
Una vez listo el concentrado, se continúa cocinando mientras se le agrega poco a poco el papelón o el azúcar y el vinagre al gusto, mientras se va mezclando se le agrega el punto de sal, la pimienta (opcional) y la harina si no ha espesado lo suficiente.
Una vez lista la salsa, se procede a licuarla nuevamente para posteriormente colarla. Pasa directamente a los frascos esterilizados o un envase hermético bien limpio, deja enfriar tu ketchup casera, tápala bien y ¡Listo!.
T/Con información de La Alquimia del Chef
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