Con unos tarifazos cuyo efecto se siente en cada factura que llega a los hogares, los argentinos tampoco escapan hoy al ascenso de la canasta básica, que en enero último escaló un 3,7 por ciento más.

De acuerdo con datos difundidos por el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec), en el primer mes del año una familia necesitó de al menos 26 mil 442 (unos 700 dólares) para no ser considerada pobre y cubrir los gastos de primera necesidad.

El informe sostiene que el precio de la canasta básica alimentaria (CBA) en enero subió un 3,7 por ciento con respecto al último mes de 2018, en tanto la canasta básica total (CBT), que suma los alimentos, una cantidad mínima de indumentaria y servicios, también subió 3,7.

Al citar ejemplos, el informe -del que se hicieron eco varios medios informativos- precisa que una pareja con dos hijos requirió de al menos 10 mil 577 (poco más de 285 dólares) para comprar la cantidad mínima de comida y no caer por debajo de la línea de la indigencia.

Con este informe el Indec elaborará ahora la medición del índice de pobreza e indigencia que anunciará el venidero 28 de marzo.

 
T/Prensa Latina