El Gobierno Bolivariano rechazó, mediante un comunicado, las declaraciones del presidente de la Comisión Europea, Jean Claude Juncker, contra el presidente de la República Bolivariana de Venezuela, Nicolás Maduro, plegándose de esta manera a las tesis desestabilizadora promovida por algunos gobiernos de la región contra Venezuela.
El ex-primer ministro de Luxemburgo, luego de sostener una reunión con el presidente de Colombia, Iván Duque, pidió llevar al Jefe de Estado venezolano ante el sistema internacional de justicia.
Lea el comunicado íntegro del Ministerio del Poder Popular para Relaciones Exteriores:
El Gobierno de la República Bolivariana de Venezuela expresa su más enérgico repudio a las hostiles e infames declaraciones proferidas por el Presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, tras su encuentro en Bruselas con el Presidente de Colombia, en las que dejó en evidencia su respaldo a las tesis desestabilizadoras que algunos gobiernos belicistas pretenden imponer en Venezuela.
Resulta inaceptable que, sobre la base de las reiteradas mentiras argüidas por Iván Duque, en su afán de lucrarse de los dineros europeos, las más altas autoridades burocráticas de la Unión Europea desvíen su atención de los múltiples e impostergables problemas que enfrentan los pueblos de Europa, para plegarse a las posiciones ofensivas contra el gobierno revolucionario, que tienen como fin último provocar la ruptura del orden constitucional en Venezuela.
Sorprende al Gobierno Bolivariano que la Comisión Europea, lejos de trabajar en la construcción de mecanismos de diálogo y cooperación con Venezuela, centre sus esfuerzos en asumir pasivamente el rol de “eslabón útil” en la oscura estrategia de agresión que el gobierno supremacista de los Estados Unidos pretende implementar en Venezuela, a través de uno de sus vasallos suramericanos.
Finalmente, la República Bolivariana de Venezuela, al reiterar que no tolerará ninguna acción que pretenda lesionar la dignidad del Pueblo Venezolano, insta a las altas autoridades burocráticas de la Unión Europea a descartar la agresión y la ofensa como método de relacionamiento externo, y a retomar la relación de igualdad, respeto y transparencia que históricamente han mantenido con nuestro país.