El éxodo de venezolanos, presentado, intencionalmente, por varios gobiernos de la región como una expresión de la supuesta crisis humanitaria que padece Venezuela, pasó a un segundo plano en la escenario internacional frente a la contundencia de la migración centroamericana.
La caravana de migrantes que hace dos semanas partió a pie desde Honduras rumbo a Estados Unidos, “arruina el hostigamiento de estos países hacia Venezuela”, asegura Franco Vielma, columnista del portal Misión Verdad.
La caravana, que agrupa a cerca de 3.000 personas, según estimaciones de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) se ha convertido en una piedra en el zapato de la OEA y el Grupo de Lima, señala Vielma durante una entrevista en el programa Diplomacia Bolivariana, que conduce William Castillo, viceministro de Comunicación Internacional del Ministerio de Relaciones Exteriores, por la señal de RNV Informativa.
Esto “descoloca políticamente la posición del Grupo de Lima, declarándolo de facto como autoridades seudo políticas fuera de las instancias regulares del derecho internacional que intentan regular la política en torno al caso venezolano y que no tienen un nivel de correspondencia con el cumplimiento de los derechos fundamentales de la población de su propios países”.
Vielma afirma que Hondura, Guatemala y México, cuyos gobiernos han tratado de barrer bajo la alfombra las causas de la migración centroamericana, “no tienen ningún tipo de aval moral para referirse a la situación de los migrantes venezolanos, porque no respetan los derechos humanos ni generan garantías en sus países para sus propios ciudadanos”.
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T/RNV WEB
