Estados Unidos se retiró el martes del Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas (Unhrc, por su sigla en inglés) al denunciar que otros países «no se sumaron» a su idea de reformar la organización.
Varios gobiernos y organizaciones del mundo han reaccionado tras esta decisión. Hanan Ashrawi, miembro del Comité Ejecutivo de la Organización para la Liberación de Palestina (OLP), expresó en un comunicado que EE.UU. «subvierte la ley internacional, sus instrumentos y mecanismos para mantener la impunidad de Israel, la última ocupación militar del mundo».
China lamentó la decisión y señaló que su país aboga por el multilateralismo y el apoyo al Unhrc. “Protegemos y promovemos los derechos humanos en todo el mundo», defendió un portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores chino, Geng Shuang, en rueda de prensa.
El presidente de Bolivia, Evo Morales, manifestó a través de su cuenta en Twitter que el retiro de EE.UU. de la Unhrc confirma que es un Estado “intervencionista, golpista y violador del derecho a la vida de los pueblos”.
La Unión Europea también lamentó la postura de EE.UU. «Creemos que la mayoría de los miembros internacionales se oponen a la actitud de EE.UU. contra el Consejo de Derechos Humanos”, afirmó la representante Deyana Kostadinova.
La embajadora estadounidense Nikki Hale, durante una conferencia conjunta con el secretario de Estado de EE.UU. Mike Pompeo, anunció el martes que la razón de abandonar el Consejo se debe a que otros Estados “no tuvieron el coraje de unirse a nuestra lucha para reformar un organismo hipócrita y que solo se preocupa por sus propios intereses y se burla de los DD.HH.».
La funcionaria denunció que el Consejo de la ONU está “irremediablemente sesgado en contra de Israel”, por lo que anunciar su retiro es el “único paso coherente”.
T/TeleSUR