EE.UU. expulsa a 60 diplomáticos rusos por el caso Skripal

EE.UU. ha decidido expulsar a 60 diplomáticos rusos por el caso Skripal, incluidos 12 empleados de la misión de Rusia en la ONU.

Además, el Gobierno de EE.UU. ha ordenado el cierre del consulado de Rusia en Seattle. «Hoy, el presidente Donald Trump ha ordenado la expulsión de decenas de oficiales de Inteligencia de Rusia de EE.UU. y el cierre del consulado ruso en Seattle debido a su proximidad a una de nuestras bases de submarinos y [la compañía] Boeing», ha anunciado la Casa Blanca en un comunicado.

La Casa Blanca ha afirmado que EE.UU. «toma esta acción junto con nuestros aliados de la OTAN y los socios en todo el mundo en respuesta al uso de un arma química de grado militar por parte de Rusia en el territorio de Reino Unido».

En ese texto, Washington ha indicado que «EE.UU. está preparado para cooperar con el fin de construir una mejor relación» con los rusos, «pero eso solo puede ocurrir con un cambio en el comportamiento del Gobierno de Rusia».

«EE.UU. está destruyendo lo poco que quedaba de las relaciones rusoestadounidenses»

«No se pueden dejar sin respuesta las acciones provocadoras de Washington», ha declarado por su parte el embajador de Rusia en EE.UU., Anatoli Antónov.

Asimismo, ese diplomático ha precisado que Rusia cerrará su consulado en Seattle el 30 de marzo. Antónov ha agregado que entre los expulsados estarán 46 diplomáticos de Washington y dos del Consulado General de Nueva York.

«EE.UU. está destruyendo lo poco que quedaba de las relaciones rusoestadounidenses» y tendrá «toda la responsabilidad de las consecuencias», ha expresado el embajador de Rusia en territorio estadounidense.

Antónov ha expresado «una firme protesta por las acciones ilegales de EE.UU.» y ha subrayado que «hasta hoy, no existe ni una prueba sola de la injerencia Rusia en la investigación del caso ni de su participación en la tragedia que se produjo en Salisbury».

A su vez, el Ministerio de Exteriores de Rusia ha condenado este acto que confirma «la tan mentada solidaridad con Londres» y ha denunciado que «las autoridades de Reino Unido han adoptado una postura preconcebida, sesgada e hipócrita» al presentar acusaciones infundadas.

«A pesar de nuestras reiteradas solicitudes a Londres, la parte rusa no dispone de ninguna información al respecto», ha criticado ese organismo oficial de Rusia, que también ha prometido ofrecer una respuesta a este «paso hostil».

Acusaciones infundadas

La crisis diplomática se desencadenó después de que la primera ministra británica, Theresa May, afirmara de manera infundada que era «muy probable que Rusia fuera responsable» del envenenamiento. Al mismo tiempo, Londres se negó a proporcionarle a Moscú acceso a los materiales de la investigación sin explicar claramente los motivos. «El argumento principal de Theresa May en cuanto a la culpabilidad de Rusia es ‘highly likely’ [altamente probable, en español, la expresión utilizada por la ‘premier’ británica]», ironizó el ministro de Exteriores ruso, Serguéi Lavrov.

A pesar de que Rusia se mostró abierta desde el primer momento a colaborar en la investigación del caso, Londres no solo se negó a cooperar con Moscú directamente, sino tampoco a través de intermediarios, algo que constituye una «grave violación» de la Convención sobre la prohibición de las armas químicas, según denunció Lavrov. «Es obvio que se está ocultando la verdad», criticó a su vez la portavoz del Ministerio de Exteriores ruso, María Zajárova.

 

T/Actualidad RT