«Para viajar al futuro inmediato del sur rebelde del mundo, no hay mejor nave que mirar atentamente lo que está intentado hacer el gran capital corporativo transnacional con Venezuela»
Así describe la embajadora de Venezuela en Ecuador, Carol Delgado, el trabajo realizado por Rafael Quintero, ex embajador de Ecuador en Caracas, que se titula «Crimen de agresión contra Venezuela» y que fue publicado con el apoyo de la Misión diplomática venezolana y presentado en los espacios del Consorcio de Gobiernos Autónomos Provinciales del Ecuador, Congope.
El crimen de agresión fue incorporado al estatuto de Roma en 2010, como uno de los crímenes más graves de trascendencia para la comunidad internacional en su conjunto. El diplomático ecuatoriano representó al Ecuador en la discusión de este texto durante su actualización aquel año.
Quintero, embajador en Caracas de 2015 a 2017, relata en este trabajo la forma como, a través de mercenarios y paramilitares en gran medida extranjeros, se cometieron estos crímenes en 16 municipios del país, afectando virtualmente a todo el país que fue sometido por la ultraderecha a un estado de terror, a la vez que de sabotaje programado del desarrollo, el comercio y hasta la más elemental convivencia humana.
«Rafael Quintero expone en detalle al público ecuatoriano el carácter velado, pero eficazmente criminal, de una nueva modalidad de guerra imperial, de una guerra a la vez política y geopolítica, económica y comercial, tecnológica y psicológica, militar y paramilitar, financiera y mediática-cultural», expresa la embajadora Delgado.
Por su parte, Quintero sostiene que en el país se trató de impulsar la aceptación de la población de un proyecto fascista para el Estado venezolano. Sin embargo, «nunca el proyecto fascista de la Mesa de la Unidad Democrática (oposición) pasó a convertirse en un proyecto de masas fascista, porque si esto hubiera ocurrido, habría habido una guerra civil en Venezuela», señala.
Destaca que la agresión, que dejó como saldo 121 personas muertas, el 66% de ellos ciudadanos chavistas, se combatió de manera acertada. «En Venezuela no hubo una guerra civil porque el gobierno del Pdte. Maduro tuvo una sabia política de confrontar este crimen de agresión no con las fuerzas armadas, sino con la policía» y equipos anti motines. Además, porque se logró vencerla políticamente a través de la Asamblea Nacional Constituyente, con la partición masiva de toda la población.
Señala que su intención de presentar este cuadro de violencia en Venezuela persigue hacer comprender a otros países que el mismo escenario podría repetirse en sus territorios, tal como ya ocurrió en Chile durante el gobierno de Salvador Allende.
«La sociedad civil venezolana está muy fuertemente organizada, muy fuertemente vigorosa y ha podido resistir. Nosotros tenemos muchas lecciones que aprender del caso de Venezuela», concluye Quintero su intervención.
Por su parte, la asambleísta ecuatoriana Silvia Salgado, quien prologa el texto de Quintero, señala que este trabajo «constituye los elementos y las herramientas de reflexión que harán posible evidenciar el papel de los medios de comunicación, que ha contribuido a levantar un velo en algunos países y a tener una posición simplista en otros, (lo cual) impide a los ciudadanos conocer las causas por las que se dieron estos hechos en Venezuela».
T/Prensa Embajada Ecuador
