Contra todos los augurios de que la temporada sería cancelada, el béisbol profesional entra en el terreno de juego para dirimir, como viene haciendo desde 1946, la lucha por el título. La guerra económica y la violencia terrorista con la que se ha intentado acabar con la revolución bolivariana, también tenía en la mira la suspensión del campeonato de pelota. Por eso, la campaña mediática con la que se buscaba afanosamente presionar a los equipos, a los jugadores, entrenadores y patrocinantes del espectáculo para que se pronunciaran en contra de la celebración del torneo.
Pero el béisbol es una de las tradiciones más arraigadas del país. No es solo un espectáculo, el pasatiempo favorito de millones de venezolanos, sino una actividad económica de la que viven miles de compatriotas y una actividad sociocultural que de octubre a enero marca profunda e indeleblemente nuestras vidas. El imaginario deportivo del venezolano está repleto de leyendas de nuestra pelota: Alejandro “Patón” Carrasquel, Alfonso “Chico” Carrasquel, Luis Aparicio, Camaleón García, Luis Sojo, Magglio Ordóñez, Johan Santana, Miguel Cabrera y tantos otros, forman parte del patrimonio de los venezolanos.
De allí que el gobierno nacional diera todo el respaldo económico necesario para la celebración de la nueva temporada, a través del aporte de Petróleos de Venezuela (PDVSA) que se ha convertido en el principal y más sólido patrocinante de la Liga y del deporte venezolano en general. En 2002, la antigua PDVSA de las élites económicas y la privilegiada nómina mayor intentó un golpe petrolero que con la complicidad del entonces presidente de la LVBP, Ramón Aveledo, suspendió la temporada de béisbol. La nueva PDVSA, de todos y cada uno de los venezolanos, ahora está al lado de los intereses del pueblo y de nuestra pelota. ¡A jugar!
T/RNV/PRENSA IND