El optimismo y el positivismo que irradia Mario Lissón se notan a simple vista. Con una sonrisa y repartiendo buenos deseos “Súper Mario” despidió el lunes a sus compañeros de equipo, rogándoles que hagan el mejor trabajo posible en la gira de cuatro encuentros del Magallanes, antes de entrar al gimnasio a seguir con su preparación.
“Pude hablar con el manager Omar Malavé, le prometí que me tomaría una semana para estar listo y comenzar a jugar”, comentó Lissón, quien haciéndole honor a su apodo vestía unas medias alusivas al famoso superhéroe.
“Físicamente estoy bien, no me costará mucho trabajo retomar el ritmo, no he dejado de trabajar, en casa me mantuve activo para no tener que acelerar mi trabajo acá”, dijo el experimentado jugador que este año ligó .191 de promedio, con siete jonrones y 28 carreras remolcadas, en Doble A con los Nacionales de Washington.
“Los números no fueron los mejores pero pude terminar bien la temporada, con salud que es lo importante, mis rodillas demostraron que se encuentran en perfectas condiciones”, expresó.
El jugador, de 33 años de edad, aseguró que la mala temporada del año pasado es parte del olvido y aunque en lo personal pudo coronarse con Águilas del Zulia, en calidad de refuerzo, dijo que su meta es alzar el título con Navegantes del Magallanes.
“Este es un equipo joven pero con muchas ganas de hacer las cosas bien. Los muchachos se ven enfocados en el norte que es el campeonato, hay muchas caras nuevas pero con talento de sobra. Harán un buen trabajo”, destacó.
Lissón iniciará su séptima temporada seguida con los Navegantes y la número 11 en la Liga Venezolana de Beisbol Profesional.
T/RNV/PRENSA LVBP