
El Consejo de Seguridad de la ONU ha convocado este lunes una reunión de emergencia para abordar la reciente prueba nuclear efectuada por Corea del Norte. La reunión se celebra a petición de la embajadora de EE.UU. ante la ONU, Nikki Haley, así como de sus homólogos de Japón, Francia, Reino Unido y Corea del Sur.
En su intervención ante los presentes, Nikki Haley ha criticado que el Consejo de Seguridad de la ONU ha sido a veces «demasiado lento y demasiado débil» a la hora de implementar medidas contra Corea del Norte y ha instado a «agotar todos nuestros medios diplomáticos» y «adoptar las medidas más fuertes posibles» contra Pionyang.
Haley ha declarado que las acciones del líder norcoreano Kim Jong-un «no pueden ser consideradas como defensivas» y que «su uso abusivo de misiles y sus amenazas nucleares demuestran que está rogando por una guerra».
Al mismo tiempo, ha precisado que «la guerra nunca es algo que quiere EE.UU.» y que tampoco la busca ahora, pero la paciencia del país «no es ilimitada» y EE.UU. defenderá tanto a sus aliados como a su territorio.
T/RT