«Para llegar a una intervención extranjera tenemos que pasar esta etapa (la llamada hora 0)», explicó, sin ambajes, el diputado venezolano, Juan Requesens, en un foro realizado en la Universidad Internacional de Florida (FIU, por sus siglas en inglés),centro de estudios que mantiene una «alianza académica» con el Comando Sur (Southcom).
«El centro de estudios de cultura estratégica ubicada en la Universidad Internacional de Florida, da constancia de cómo se pueden unir la investigación y la acción directa y militarización de América Latina y el Caribe», denunció en el año 2011, Adrienne Pine en una Conferencia Internacional realizada en Buenos Aires, Argentina.
«Cultura Estratégica» es un programa de estudios dentro de la Universidad Internacional de Florida, financiado por el Comando Sur, con el propósito de llevar a cabo talleres y escribir reportes sobre cada país de América Latina y el Caribe.
«Al observar los documentos producidos por la alianza Fiu-Southcom es evidente que una definición más precisa de la Cultura estratégica sería: propaganda estratégica para la creación de una política ideológica hegemónica favorable para los intereses militares y económicos estadounidenses», asegura Pine en su documento Estrategias para afrontar la cultura estratégica del Comando Sur.
Reflexiona la autora, que en sí, la mala ciencia no es una violación ética, sin embargo, «la mala ciencia llevada a cabo a propósito y con la intención específica de proporcionar legitimación académica de las estrategias militares de contrainsurgencia y la desestabilización que dará lugar a la violencia y la muerte a incontables personas es una violación grave de la ética de las ciencias sociales».
En Venezuela, múltiples voces se han levantado en contra del diputado Requesens, electo para la Asamblea Nacional por el partido Primero Justicia (PJ) en el estado fronterizo del Táchira, quien partipó este jueves en varios foros organizados por la derecha criolla y local en Florida, Estados Unidos, que se hicieron públicos a través de videos colgados en las redes sociales.
En la FIU explicó Requesens que el Plan B consiste en una intervención extranjera, la cual calificó de «atrevida».
Destacó que la única agenda de la oposición consiste en agudizar la crisis para generar un escenario de ingobernabilidad porque «si se hace la constituyente se viene una soberana guerra».
Parte del plan develado por el diputado fue el debate en las cúpulas antichavistas del llamado a una «Hora cero» antes del 30 de julio (día de las elecciones de los candidatos para la Asamblea Nacional Constituyente)
Según detalló, se trata de un paro nacional indefinido acompañado de una gran movilización nacional, sin retorno.
No es la primera vez que la derecha criolla insiste en una intervención extranjera en el país ante su incapacidad electoral para derrotar al presidente Maduro. La Asamblea Nacional, actualmente en desacato, aprobó en el pasado un Proyecto de Acuerdo para apoyar la activación de la Carta Democrática Interamericana de la OEA contra Venezuela.
Han sido reiteradas las reuniones de Julio Borges, Freddy Guevara, Luis Florido, Lilian Tintori y otras destacadas figuras de la oposición, con gobierno injerencistas para impulsar una agresión desde el exterior. Argentina, Brasil, España y Estados Unidos, han sido los receptores de tales denuncias.
T/AVN