A pesar de la absolución por parte del Tribunal Supremo Electoral de Brasil, anunciada este viernes, el presidente de facto Michel Temer aún tiene que enfrentar una investigación por presuntos hechos de corrupción en el Tribunal Supremo.
Para continuar el juicio político contra Temer, la Fiscalía General de Brasil tendrá que presentar la próxima semana la denuncia contra el mandatario brasileño, basada en las declaraciones del empresario Joesley Batista, dueño de la multinacional cárnica JBS, refiere la agencia EFE.
El 17 de mayo pasado se reveló un audio de los empresarios de la multinacional cárnica, en el cual se evidencia cómo el mandatario de facto compró el silencio del expresidente de la Cámara de Diputados, Eduardo Cunha — condenado por la justicia de la nación suramericana a 15 años de prisión, tras declararlo culpable por hechos de corrupción y lavado de dinero — para ocultar irregularidades en Petrobras.
Tras revelarse este audio, el Tribunal Supremo inició una investigación contra Temer, así como autorizó, el 30 de mayo, a la Policía Federal interrogar a Temer, a través de un interrogatorio por escrito, conformado por 84 preguntas. No obstante, este viernes Temer se rehusó a responder el cuestionario y solicitó “archivar” esta demanda.
Sin embargo, la Fiscalía deberá presentar su denuncia ante la Corte Suprema y reenviarla a la Cámara de Diputados, que tendrá la potestad de debatir si se investigará a Temer. Para esto, dos tercios de la Cámara deberá a votar a favor del inicio de un juicio político.
Si se da esta situación, Temer sería apartado de su cargo por un lapso de 180 días mientras se realiza la investigación, acción similar a la realizada contra la presidenta Dilma Rousseff hace un año, impulsada por el expresidente de la Cámara Eduardo Cuhna.
T/AVN
