Abril de 2002 y abril de 2017 un mismo guión: manipular la información para justificar el golpe de Estado

La oposición venezolana ha puesto en marcha un plan golpista bajo un formato similar al aplicado en abril del año 2002, cuando se intentó dar al traste con la Revolución Bolivariana y el gobierno constitucional del Comandante Hugo Chávez Frías.

El plan consistió en convocar una masiva movilización en el este de Caracas para luego desviarla a Miraflores; colocar francotiradores que dispararan contra militantes revolucionarios y cuando estos se respondieran la agresión mostrarlos por los medios de comunicación como los atacantes, responsabilizando al Gobierno Bolivariano.

Es decir, que la revolución ponía los muertos y simultáneamente los medios de comunicación manipulaban la información para justificar, ante sus seguidores y ante el mundo, el golpe de Estado.

En esta oportunidad, a diferencia de los hechos ocurridos hace 15 años, la información se difunde a través de las redes sociales, donde circula rápida y libremente, por todo el mundo, sin necesidad de ser corroborada, suplantando el papel que tenían en 2002 los medios tradicionales.

Falsos positivos, fake news, terrorismo, mentira son algunos de los peligrosos componentes de una estrategia golpista cuya plataforma mediática ya no necesita de las empresas privadas de comunicación, sino la viralización de contenidos engañosos a través de las redes sociales

Planificación de hechos violentos

En los últimos días se han conocido grabaciones donde opositores dicen explícitamente que se necesita un baño de sangre en el país para justificar el golpe de Estado.

Una de ellas presentada por el alcalde del Minicipio Bolivariano Libertador, Jorge Rodríguez, en el programa La Política en el Dívan, donde muestra una conversación entre el ex viceministro de Interior, Enrique Arisitguieta Gramcko, y la periodista, Nitu Pérez Osuna, donde se confiesan graves delitos, entre ellos que se está buscando un baño de sangre en Venezuela.

Otra prueba es el video mostrado por el primer vicepresidente del Partido Socialista Unido de Venezuela (Psuv), Diosdado Cabello, que evidencia el plan golpista en desarrollo. En este material se muestran conversaciones donde se plantea el uso de explosivos, la cooptación de agentes policiales para infiltrarlos en las marchas, inclusive la coordinación con el Comando Sur de EE.UU.

Los hechos violentos convocados y provocados por la oposición venezolana durante los últimos días ya tienen un saldo de víctimas que han querido capitalizar, a través de la manipulación de la información, para justificar un cambio abrupto de gobierno.

Sin embargo, familiares de las víctimas han desmentido las informaciones difundidas por canales, redes sociales y dirigentes opositores.

El caso de Jairo Ortiz

Entre ellos se encuentra el caso del joven Jairo Ortiz, de 19 años, asesinado la noche del 6 de abril, en el sector Montaña Alta, del municipio Carrizal en los Altos Mirandinos. En el lugar se desarrollaban hechos violentos, sin embargo, el joven no participaba de ellos, pero inmediatamente la noticia comenzó a circular acusando al gobierno de la muerte del joven, quien supuestamente participaba en las acciones de protesta.

“Mi hijo era un muchacho con muchas ilusiones, poeta y repudiaba la violencia en cualquier sentido, no le gustaba política”, aseguró su padre. En su relato el Sr. Ortiz recordó que lamentablemente el joven acababa de llegar a su casa y salió a encontrarse con un amigo cuando sucedió el hecho. Además solicitó no utilizar la imagen de su hijo para generar violencia.

El padre de la víctima relató que le colgó la llamada a la dirigente de Vente Venezuela, María Corina Machado, quien se habría comunicado con él para hacer uso político del hecho y exigió dejar de manipular la muerte del joven.

Las autoridades venezolanas, que investigaron el caso, dieron a conocer que el responsable del hecho fue un policía de tránsito, quien ya estaba detenido, y reiteraron que ese funcionario no está facultado para portar arma de fuego.

Mercenarios asesinaron a Bryan

Otra víctima de la violencia terrorista es Bryan Principal, un adolescente de 14 años de edad, quien falleció este miércoles a las 11 de la mañana, luego de que fuera herido la noche anterior por disparos que le efectuaron desde un vehículo que participaba en una actividad de hostigamiento a un urbanismo de la Misión Vivienda en el norte de Barquisimeto, capital del centroccidental estado Lara, informa el portal la tabla.com.

La madre del muchacho, Marbellys Jiménez, explicó que su hijo salió a hacer unas compras en la entrada del urbanismo Alí Primera, localizado en el sector Tamaca, y fue alcanzado en la espalda por un proyectil disparado desde un automóvil que además embistió contra el portón principal del conjunto residencial, construido por el gobierno venezolano para familias de bajos recursos.

El asesinato se produjo cuando grupos terroristas intentaron ingresar al urbanismo en un supuesto intento de “rescatar” a varias personas que habían sido aprehendidas por la Guardia Nacional Bolivariana (GNB) durante otros hechos terroristas en el sector este de la ciudad. Los detenidos habían sido trasladados a un comando del componente militar que funciona dentro de la urbanización, según explicó una vecina del lugar.

Sin importar el testimonio de familiares y amigos, como es el caso de los vecinos de Bryan, quienes redactaron un comunicado para dar a conocer la verdad sobre el asesinato de este joven de 14 años a manos de terroristas, dirigentes de derecha continúan haciendo uso político de estas muertes, acusando al gobierno bolivariano, cuando en realidad los grupos paramilitares y responden al plan golpista que ellos mismos han fraguado.

GMVV Ali Primera

La verdad de la señora Ricarda

Otro hecho manipulado por la oposición fue el fallecimiento de la señora Ricarda de Lourdes González (87), quien murió a consecuencia de un accidente cerebro vascular (ACV) que sufrió en el interior de su apartamento, en la zona de Bello Monte, Caracas, según relató su hija, Almeris Mendible.

El hecho ocurrió el 11 de abril, mientras grupos terroristas que causaba hechos violentos en la zona, eran disuadidos por los agentes del orden público.

Según matrices de opinión montadas por la derecha, la señora Ricarda fue afectada por los gases lacrimógenos, que llevaron a su fallecimiento. Su hija negó la versión y aseguró que “si se requiere hacerle un examen forense, para determinar la causa de muerte, entonces que se haga”.

La política del fake news

La derecha criminal se vale del terrorismo para asesinar al pueblo y justificar el festín de la muerte que sustenta un golpe de Estado.

Hasler Iglesias, presidente de la Federación de Centros Universitarios (FCU), es uno de los operadores políticos que utiliza las redes para imponer un “fake news” que se riega como pólvora en un mundo de inmediatez.

Julio Borges, uno de los principales promotores de las manifestaciones opositoras, declara a Vivo play asegurado que los colectivos asesinaron a 7 venezolanos, señalando a los chavistas como responsables de un plan criminal, incluso habla de una cifra de víctimas fatales que aún no se han producido.

La realidad es que todos son víctimas del terrorismo financiado por grupos de ultraderecha y promovidos por Voluntad Popular y Primero Justicia.

Ante el fake news, el crimen y el terror que rueda libremente por las redes, buscando justificar un golpe de Estado, los familiares de las víctimas acuden a los medios convencionales para tratar de vencer la mentira. La justicia mediática es importante para impedir que la guerra se cuele entre los venezolanos y la comunicación 2.0 debe ser utilizada para que triunfe el bien sobre el mal.

T/RNV Web