¡Triunfo del Mnoal! Consejo de Derechos Humanos ONU condenó medidas coercitivas unilaterales

Consejo de Derechos Humanos - ONU | Foto: Referencial
Consejo de Derechos Humanos – ONU | Foto: Referencial

El Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas aprobó este viernes en Ginebra una histórica resolución contra medidas coercitivas unilaterales, propuesta por el Movimiento de Países No Alineados (MNOAL), presidido por Venezuela.

En un arduo debate escenificado en dicho Consejo, en el que participaron numerosas delegaciones, se pusieron en evidencia las acentuadas diferencias entre países desarrollados y países del Sur agrupados en el MNOAL, por lo que se procedió a votar la Resolución L.14 titulada “Derechos humanos y medidas coercitivas unilaterales”.

Esta resolución fue aprobada con 32 votos a favor y obtuvo 14 en contra.

Una vez más, el Consejo de DDHH condenó, de esta manera, el efecto negativo de estas medidas sobre el disfrute de los derechos humanos, incluido el derecho al desarrollo, e instó a los Estados que las aplican a proscribirlas.

“El resultado de estas votaciones mostró cómo la mayoría de los países que hacen vida en el Consejo de DDHH rechaza esas medidas que socavan las bases del derecho internacional, los principios de soberanía y autodeterminación de los pueblos”, dijo el embajador Jorge Valero, vocero del MNOAL y representante permanente de Venezuela ante la ONU Ginebra.

Valero destacó que hay países como Cuba y Venezuela que han sido y son objeto de estas medidas “que tienen un carácter extraterritorial y por tanto son impugnadas por el MNOAL”.

En ese sentido, el diplomático venezolano aludió al ilegal bloqueo a Cuba por parte del gobierno de los Estados Unidos y al decreto ejecutivo emitido por la administración Obama y ratificado por el gobierno de Donald Trump, que declara a Venezuela como una «amenaza inusual y extraordinaria» para la seguridad de la nación norteamericana.

El proyecto de Resolución presentado por el MNOAL en el 34º período de sesiones del Consejo de DDHH, subraya la necesidad de un mecanismo independiente del Órgano de derechos humanos de la ONU, “para que las víctimas de medidas coercitivas unilaterales aborden las cuestiones de los recursos, con miras a promover la rendición de cuentas y las reparaciones”.

En tal sentido, se ha dispuesto para su 36º período de sesiones del Consejo, la organización del panel bienal sobre la cuestión de las medidas coercitivas unilaterales y los derechos humanos, el cual se centrará en los recursos y la compensación necesarios para promover la rendición de cuentas y las reparaciones en este contexto.

“El Mnoal favorece esta importante iniciativa, en la continuación de los esfuerzos por resaltar el impacto negativo de las medidas coercitivas unilaterales en los derechos humanos, el desarrollo, las relaciones internacionales, el comercio, la inversión y la cooperación, y los desproporcionados efectos que produce en las clases más pobres y vulnerables de los países en desarrollo sometidos a las mismas”, dice la resolución aprobada.

Posición de la Unión Europea

Cabe señalar que durante el debate, la delegación de la Unión Europea, a pesar de expresar que estas medidas deben respetar el derecho internacional, llamó a votación la Resolución presentada por Venezuela en nombre del Mnoal, bajo el argumento de que “este no era el foro adecuado para abordar este tema”.

Por su parte, la delegación cubana tomó la palabra para brindar su total apoyo a esta importante Resolución, siendo un país que por más de 50 años ha sido víctima del acoso imperial que ha sometido a su pueblo a los rigores de estas ilegales medidas.

La imposición de medidas coercitivas unilaterales por parte de algunos Estados, utilizadas como presión política o económica contra países en desarrollo, viola los principios de la Carta de las Naciones Unidas.

Venezuela concede gran importancia al tema de las medidas coercitivas unilaterales. Los pueblos del Sur son las principales víctimas de estas ilegales medidas impuestas por algunos países desarrollados.

Estas medidas quebrantan el derecho internacional y menoscaban el ejercicio y pleno disfrute de todos los derechos humanos, poniendo en peligro la paz y seguridad internacionales.

Quienes las aplican, pretenden imponer sus propias nociones sobre desarrollo, democracia, buen gobierno, lucha contra la pobreza y derechos humanos, aún cuando para ello deban violar flagrantemente el Derecho Internacional Humanitario y los principios más básicos del Derecho Internacional de los Derechos Humanos.

Los costos que estas medidas perversas generan están perfectamente cuantificados, en términos de pérdida de miles de vidas y la ruina económica de los pueblos afectados.

T/Prensa Misión de Venezuela en ONU-Ginebra/LP