Todo comenzó un 18 de noviembre de 1709. En la vivienda de María de Cárdenas, una humilde lavandera, ocurrió el milagro. En la tablita de madera fina que esta sencilla mujer había recogido, el día anterior, a orillas del lago de Maracaibo, se reveló la imagen de la Virgen María de Chiquinquirá, “La Chinita”.
Desde ese entonces, hace 307 años, el pueblo zuliano venera a la Virgen Morena. Por su casa, la Basílica de la Chiquinquirá y San Juan de Dios, erigida en pleno corazón de la ciudad de Maracaibo, han peregrinado millones de personas, propios y foráneos, atraídos por la historia de la virgen de la tablita.
Todos quienes profesan su amor a La Chinita tienen, además de su fe, algo en común: haber sidos bendecidos por la santa patrona. Son innumerables los milagros atribuidos a la Virgen María, muchos de ellos han traspasado las fronteras venezolanas.
María Mujica, una criolla residenciada desde hace 10 años en Hambungo, Alemania, siempre había querido ser madre pero nunca lograba concretar su proyecto de vida personal. Lo que la medicina no pudo, la fe lo hizo posible, cuenta esta venezolana quien afirma, sin titubear, que “los milagros sí existen”, siendo fiel muestra de esto su hija de tres años de edad.
Símbolo de unidad
“La Virgen es un elemento de unión, es María de Nazaret con todas sus fuerzas para los católicos y cristianos, es para todas las religiones incluso para quienes no profesan una fe, una energía y fuerza que integra”, confiesa el gobernador del estado Zulia, Francisco Árias Cárdenas.
El Zulia está de fiesta
La festividad por la patrona comenzó el pasado 29 de octubre, el último sábado del décimo mes del año, con la bajada de su nicho de la imagen de la Virgen María de Chiquinquirá, ceremonia religiosa que es engalanada con las prosas de poetas y decimistas, bajo los acordes de agrupaciones de gaita zuliana, quienes ofrecen lo mejor de sus composiciones para recibir por todo lo alto a la China.
La festividad siguió hasta el día de hoy, 18 de noviembre, con la celebración, cada hora, de misas y serenatas gaiteras en su templo, siendo la ceremonia más esperada la misa oficiada por el arzobispo de Maracaibo, monseñor Ubaldo Santana, en la plazoleta de San Juan de Dios, a las 5:00 de la tarde.
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