El presidente de El Salvador, Salvador Sánchez Cerén, expresó este jueves su solidaridad con el gobierno y el pueblo de Venezuela, ante los ataques desestabilizadores que amenazan la soberanía del país suramericano y ponen en riesgo los derechos de los ciudadanos.
Durante su intervención en la 71º Asamblea General de la Organización de Naciones Unidas (ONU), que se desarrolla en la ciudad de Nueva York, Estados Unidos, Sánchez Cerén indicó que los conflictos en Venezuela se resolverán a través del diálogo, mecanismo promovido por el presidente venezolano, Nicolás Maduro, con el apoyo del secretario general de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur), Ernesto Samper, y de los expresidentes José Luis Rodríguez Zapatero, de España; Leonel Fernández, de República Dominicana, y Martín Torrijos, de Panamá.
Mencionó, también, la preocupación de su país ante las constantes acciones para desestabilizar gobiernos progresistas de la región Sur, como el reciente golpe de Estado parlamentario contra Dilma Rouseff, electa constitucionalmente por el pueblo de Brasil.
«Estas prácticas constituyen no solo un golpe al Estado de Derecho, sino también una grave afectación a la democracia, la paz y al desarrollo de las naciones», expresó en su intervención, transmitida por Telesur.
Sánchez Cerén, además, llamó a la comunidad internacional a mantenerse vigilantes ante la actuación de factores extremistas, quienes intentan derrocar gobiernos soberanos instaurar mecanismos de dominación.
«Nuestro país (El Salvador) expresa un enérgico rechazo a la violencia y terror por parte de grupos radicales que atentan contra la vida y los derechos de las personas que han sido golpeadas en distintos puntos del planeta», dijo el mandatario salvadoreño.
T/AVN
Durante su intervención en la 71º Asamblea General de la Organización de Naciones Unidas (ONU), que se desarrolla en la ciudad de Nueva York, Estados Unidos, Sánchez Cerén indicó que los conflictos en Venezuela se resolverán a través del diálogo, mecanismo promovido por el presidente venezolano, Nicolás Maduro, con el apoyo del secretario general de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur), Ernesto Samper, y de los expresidentes José Luis Rodríguez Zapatero, de España; Leonel Fernández, de República Dominicana, y Martín Torrijos, de Panamá.
Mencionó, también, la preocupación de su país ante las constantes acciones para desestabilizar gobiernos progresistas de la región Sur, como el reciente golpe de Estado parlamentario contra Dilma Rouseff, electa constitucionalmente por el pueblo de Brasil.
«Estas prácticas constituyen no solo un golpe al Estado de Derecho, sino también una grave afectación a la democracia, la paz y al desarrollo de las naciones», expresó en su intervención, transmitida por Telesur.
Sánchez Cerén, además, llamó a la comunidad internacional a mantenerse vigilantes ante la actuación de factores extremistas, quienes intentan derrocar gobiernos soberanos instaurar mecanismos de dominación.
«Nuestro país (El Salvador) expresa un enérgico rechazo a la violencia y terror por parte de grupos radicales que atentan contra la vida y los derechos de las personas que han sido golpeadas en distintos puntos del planeta», dijo el mandatario salvadoreño.
T/AVN