A propósito del golpe de Estado parlamentario, llevado a cabo el pasado 31 de agosto, contra la presidente constitucional, Dilma Roussef, el papa Francisco, pidió a los fieles, oraciones para que la Virgen de Aparecida, patrona brasileña, “custodie a los descartados puestos en manos de los explotadores de todo tipo. Que salve a su pueblo con la justicia social y con el amor de Jesucristo, su Hijo”.
La declaración fue dada por la Radio Vaticana, donde se informó que el sumo pontífice señaló el momento que vive Brasil como “triste”, y se indicó que tiene en duda la realización de su visita al país suramericano, tal y como lo había prometido en 2013 durante su estancia en Río de Janeiro.
Cabe destacar que el pasado 30 de agosto, el expresidente de Brasil, Luis Inácio Lula da Silva, envió al papa una carta, donde le informaba la grave situación política e institucional que vive actualmente la nación, y donde explica la manera en que las fuerzas políticas conservadoras derrotadas en cuatro elecciones presidenciales sucesivas, actúan al margen de la ley, a fin de impedir la continuidad y el avance del proyecto de desarrollo e inclusión social liderado por el Partido de los Trabajadores (PT).
Asimismo, el exmandatario asegura en su misiva que la derecha brasileña busca entre otras cosas, desarmar la red de protección a loa trabajadores y los pobres, la cual se ha ampliado y fortalecido en los últimos 13 años.
Telesur / La Radio del Sur
