En el año 2002 se pusieron en marcha varios procesos conspirativos para derrocar al Gobierno Bolivariano presidido por el Comandante Hugo Chávez.
Los momentos de mayor intensidad – abril y diciembre de 2002 – estuvieron signados por un discurso político, de parte de los dirigentes de la oposición, que instigaba a la confrontación política y la desobediencia a la institucionalidad democrática.
Este fue acompañado, apoyado e incentivado por el discurso mediático de las empresas de comunicación privadas, que día a día inducían al odio y trabajaban en la afectación de la psiquis del pueblo venezolano para justificar una salida inconstitucional del gobierno legítimo.
Acciones premeditadas, realizadas durante días, pretendían una escalada en la confrontación política que culminara en la toma – a la fuerza – del poder por parte de la derecha venezolana.
En este trabajo presentaremos varias páginas de periódicos de la época para recordar los episodios vividos por la población venezolana en el año 2002, y cómo fue la participación de las empresas privadas de comunicación y los actores políticos, nacionales e internacionales, en donde se evidencia la coincidencia entre actores y acciones de la actualidad.
11 de abril 2002, luego de paros por 24 y 48 horas, los líderes de la conspiración llamaron el 10 de abril a un paro nacional indefinido:
La empresa de comunicación privada El Nacional, sacaba una edición especial donde adelantaba que la marcha llegaría a Miraflores para concretar el golpe de Estado:
Estas son algunas de las noticias publicadas el 12 de abril, luego de concretarse el golpe de Estado:
El mismo 12 de abril, mientras los canales de televisión emitían dibujos animados, el pueblo bolivariano se dirigía a Miraflores y al Fuerte Tiuna a exigir la restitución del presidente legítimo, Hugo Chávez. Esta acción junto a acciones dentro de los mismos cuarteles, donde militares no estaban de acuerdo con la insurrección permitieron el regreso del jefe de Estado.
La desestabilización no cesa
En octubre de ese año un grupo de militares se declara en desobediencia y desconocen al gobierno del Comandante Hugo Chávez, iniciando una nueva fase en la desestabilización. En esa época los medios alentaban los saqueos y sobredimensionaban las acciones políticas violentas.
Atizado el conflito con la cartelización de la información a través de portadas, artículos y titulares de prensa – en ediciones ordinarias y ediciones especiales – y programas de opinión en radio y televisión que a diario afianzaban el discurso político de la oposición venezolana y el discurso mediático, se pretende forzar al Jafe del Estado a renunciar, tal como pretenden los mismos actores – nacionales e internacionales – en la actualidad:
Especial mención merece la evidencia de la actuación imperial directa en las acciones de desestabilización, coincidiendo plenamente con el discurso de la derecha venezolana:
Los medios de comunicación privados, vinculados a grandes intereses económicos, continúan en su afán desestabilizador, asumiendo su rol de arma ideológica fundamental.
La oposición se declara en «desobediencia civil y en combate», mismos argumentos y discurso que utilizan en la actualidad para generar condiciones de desestabilización
Otros ejemplos de titulares que evidencian el compromiso de las empresas privadas de comunicación con los intentos de derrocar al gobierno elegido por el pueblo venezolano durante el paro sabotaje petrolero en el año 2002.
En la actualidad los actores son los mismos, los representantes de los partidos políticos de la derecha atizan el discurso político para dar al traste con la Revolución Bolivariana. Del otro lado el Gobierno junto al pueblo y la Fanb, los mismos que resistieron los embates del poder político y mediático nacional e internacional durante todos el año 2002, restituyendo y manteniendo en la primera magistratura del Estado al Presidente Hugo Chávez.
T/ Web RNV / Daniel Peralta
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