Rousseff: Fin del juicio político significaría la afirmación del Estado democrático de derecho

Foto: AgenciasLa presidenta de la República Federativa de Brasil, Dilma Rousseff, señaló este martes que su permanencia en el Gobierno, para cual fue reelecta en 2014 con el voto de más de 54 millones de brasileños, significa la estabilidad de la institucionalidad democrática y la afirmación del Estado democrático de derecho.

“Mi regreso a la Presidencia, por decisión del Senado, significará la afirmación del Estado democrático de derecho y podría contribuir de manera decisiva a la aparición de una nueva realidad política prometedora”, manifestó la Mandataria en un mensaje al pueblo brasileño y al Senado, desde el Palacio Presidencial.

Desde allí, ratificó su compromiso con la democracia y con el mandato constitucional. “La democracia es la única manera de construir una alianza por la unidad nacional, el desarrollo y la justicia social. Es la única forma de salir de la crisis”, reiteró la Presidenta, quien el pasado 12 de mayo fue suspendida de su cargo por la Cámara Alta brasileña, que inició un juicio político que carece de sustento legal, maniobra que se inscribe en un golpe de Estado parlamentario contra el Gobierno progresista, y un atentado a las políticas sociales.

“Debe establecerse por un delito cometido. Y está claro que no hubo tal crimen”, subrayó y recordó que el cuerpo de trabajo de la Primera Magistratura del país es el pueblo, por lo que debe ser el pueblo quien decida su destino.

En ese sentido, la Presidenta Rousseff señaló: “Doy todo mi apoyo a la convocatoria de un plebiscito para consultar a la población sobre las elecciones tempranas, así como sobre la reforma política y electoral”.

“Debemos concentrar nuestros esfuerzos para que una amplia y profunda reforma política se lleve a cabo; el establecimiento de un nuevo marco institucional para superar la fragmentación de los partidos; moralizar la financiación de las campañas electorales; fortalecer la lealtad al partido y dar más poder a los votantes. El pleno restablecimiento de la democracia requiere que el pueblo decida cuál es la mejor manera de ampliar y mejorar la gobernabilidad del sistema político electoral brasileño”, sostuvo.

De esa manera —agregó— se consolidará un gran pacto nacional, basado en elecciones libres y directas. “Un pacto para fortalecer los valores del Estado democrático de derecho, la soberanía nacional, el desarrollo económico y logros sociales”.

Repudió que sean 81 senadores los que se impongan y que pasen sobre la voluntad de 110 millones de electores que existen en el país, que tienen el derecho a decidir por su futuro, por lo tanto “afirmar que si se concreta la acusación sin crimen de responsabilidad tendríamos un golpe de Estado”.

“El colegio electoral de 110 millones de votantes sería reemplazado sin apoyo constitucional adecuada, por un colegio electoral de 81 senadores. Sería un claro golpe seguido por elección indirecta”, alertó.

El 12 de mayo, tras la suspensión de Rousseff, Michel Temer pasó a ser el Presidente interino de Brasil y, desde entonces, lleva adelante una agenda neoliberal que se aleja del plan de Gobierno de Rousseff. Entre sus medidas está cambiar el sistema de pensiones y reducir la inversión social, aspectos priorizados durante el mandato la mencionada presidenta.

Con 51 votos a favor y 21 en contra, el pasado 10 de agosto el Senado de Brasil aprobó la continuidad del juicio político contra Dilma Rousseff. Esta última sesión puede durar hasta cinco días y se prevé comience el 25 de agosto, cuando una mayoría calificada de 54 votos tendrá la última palabra en esta maniobra.

T/AVN